Histórica
La receta de salsa boloñesa, directamente desde Italia, es una de esas preparaciones que se ha ganado un lugar especial en las mesas de todo el mundo. Su rica combinación de carnes y especias hacen de ella el acompañante ideal para cualquier tipo de pasta. Su historia se remonta a la ciudad de Bolonia, donde se ha perfeccionado a lo largo de los siglos, siendo hoy un símbolo de la gastronomía italiana.
Ingredientes
- 500 g de carne molida (mitad cerdo, mitad res)
- 1 cebolla grande, picada finamente
- 2 zanahorias, picadas finamente
- 2 tallos de apio, picados finamente
- 4 dientes de ajo, picados finamente
- 800 g de tomate triturado
- 200 ml de vino tinto
- 100 ml de leche entera
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de tomillo seco
- Sal y pimienta al gusto
Procedimiento
El proceso de elaboración de esta receta comienza con calentar el aceite de oliva en una cacerola grande a fuego medio. Agrega la cebolla, el apio, la zanahoria y el ajo, cocinándolos hasta que estén suaves y traslúcidos, aproximadamente 10 minutos. A continuación, añade la carne molida, subiendo un poco el fuego para cocinarla hasta que se dore bien.
Una vez dorada la carne, vierte el vino tinto y deja que se reduzca a la mitad, lo cual concentrará los sabores. Luego incorpora el tomate triturado, la leche y el tomillo. Reduce el fuego y deja que la salsa boloñesa se cocine lentamente, sin tapar, durante al menos dos horas. Durante este tiempo, la salsa se espesará y sus sabores se intensificarán maravillosamente.
Salpica sal y pimienta al gusto, ajustando los condimentos según tu preferencia.
La salsa boloñesa es el corazón de muchos platos memorables. No solo es perfecta para bañar un buen plato de espaguetis o para lasañas, sino que su versatilidad permite que sea la base para rellenos de raviolis o incluso como salsa principal en una pizza casera. Cada bocado te llevará a apreciar los años de tradición y sabor que esta deliciosa salsa tiene para ofrecer.
