Sencilla
Habrá que ponerse a analizar qué recetas se pueden hacer. Armar la comida para toda la semana puede ser un verdadero problema, principalmente porque parecería que muchas veces cuando intentamos pensar en una receta diferente para la semana nuestra mente se pone en blanco y parece que olvida todo por completo. Por esto mismo pensamos que una receta con pollo siempre será la salvación y más cuando le damos la vuelta con una crema de cebolla y ajo.
Es preciso saber para esta receta, que el pollo como tal es una de las proteínas más importantes y destacadas que tenemos en el mundo. Mucho se ha destacado por ser una de las mejores opciones para la salud y no solo por los grandes beneficios que puede tener, también porque se trata de una de las que cuenta con menos grasa.
Cuenta además con una extensa variedad de vitaminas del complejo B, las cuales son necesarias para distintas funciones de nuestro cuerpo como son el transportar oxígeno, mejorando el funcionamiento sanguíneo y será esencial para el funcionamiento del cerebro. Por su alto contenido de fósforo, será perfecto para que nuestros huesos y dientes estén en perfectas condiciones.
Ingredientes
- 1 pollo de 2 y 1/2 kilo aprox. cortado en presas sin piel.
- 1 sobre sopa crema de cebollas.
- 1 pote 250 cc. de crema de leche.
- 1 pote (utilizamos el mismo de la crema) de vino blanco.
Preparación
- Colocar el pollo limpio dentro de una asadera, por encima colocamos el sobre de sopa crema de cebollas, la crema y el vino blanco.
- Si querés podés agregar algo de pimienta, pero no sal ya que la sopa crema va a concentrar sus sabores.
- Llevamos a cocinar en horno fuerte precalentado a 240º hasta que el pollo esté bien cocido por dentro.
- Podemos acompañarlo con papas fritas, puré de papas, papas al natural, arroz blanco, lo que te guste y prefieras.
