Waltergate
Walter Bento, ahora exjuez federal tras ser destituido el pasado 8 de noviembre por el Consejo de la Magistratura, pasa sus días en una celda del Complejo Penitenciario Federal de Cacheuta. Por esto, sus defensores solicitaron al Tribunal Oral Federal N°2 que se le otorgue la prisión domiciliaria. Las juezas, deberán definir en los próximos días sobre qué planteo aceptan.
Los argumentos presentados radican en la salud del hijo menor de Bento, Facundo, quien padece de una parálisis cerebral. "La separación de Facundo de su padre, actualmente detenido por orden del Tribunal, lo ha sumido en un preocupante estado de irritación y constante crisis nerviosa, que se manifiesta en episodios violentos que incluyen mordidas o golpes y que son imposibles de contener para su madre", afirmaron los letrados.
“Facundo tiene 29 años, no se traslada por sus propios medios, no habla y no logra entender los motivos por los que no puede ver a su padre. Necesita una permanente atención que hoy la madre no puede cumplir en soledad, circunstancia que nos condiciona a realizar el presente planteo, que se sustenta no solo en razones legales sino - esencialmente- humanitarias”, sostiene el texto.
La dura respuesta del Tribunal
Desde la Fiscalía manifestaron el “peligro” que significaría que salga de la cárcel por los delitos que se le imputan y por haber entorpecido la investigación en reiteradas ocasiones. Además, ratificaron que la “cuestión humanitaria” está contemplada por la libertad de Marta Boiza, Nahuel y Luciano Bento.
En el dictamen presentado, el cual lleva las firmas de los fiscales generales Dante Vega y María Gloria André, enumeraron los delitos contra Bento. También afirmaron que la “escala penal aplicable en abstracto, de acuerdo a la acusación formulada, parte de un mínimo de cinco años de prisión”.
Agregaron: "La existencia de una acusación referida al delito de asociación ilícita, a quince casos de cohecho y a los delitos de prevaricato, omisión y retardo de justicia, enriquecimiento ilícito, lavado de activos de origen delictivo, falsedad ideológica, abuso de autoridad, desobediencia respecto de una orden emanada de una autoridad judicial y ocultamiento de un objetivo destinado a servir como prueba, no solo da cuenta de la gravedad y pluralidad de ilícitos atribuidos al Dr. Bento, sino que también demuestra la imposibilidad de una condena cuyo cumplimiento pueda ser dejado en suspenso”.
Mientras tanto, la decisión recae en las juezas Gretel Diamante, Carolina Pereira y Eliana Rattá, quienes resolverán la situación en esta semana. El juicio se reanudará el 6 de diciembre próximo.
Causa por las coimas
Walter Bento se enfrenta a un megajuicio, donde se lo considera el líder de una asociación ilícita dedicada al cobro de coimas a presos a cambio de beneficios judiciales. También es juzgado por 15 hechos de cohecho activo, prevaricato, omisión y retardo de justicia, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, falsedad ideológica (2 hechos), abuso de autoridad (10 hechos), desobediencia y ocultamiento de un objeto destinado a servir como prueba (su teléfono oficial). Hay otros 31 imputados en la causa.
Dicha asociación ilícita habría estado integrada por los abogados Jaime Alba, Luis Francisco Álvarez, Javier Angeletti, Matías Aramayo, Luciano Ortego y Martín Ríos, junto al narcotraficante Walter Bardinella Donoso y el policía José Moschetti. A estos se le sumará la pareja del juez, Marta Boiza.
Los hijos de Bento, Nahuel y Luciano, serán juzgados por lavado de activos.
En tanto que la lista de sospechosos la completan Alfredo Aliaga, Carlos Federico Barón, Martín Bazán, Marcos Adrián Calderón, Mariano Enrique Castro, Leandro Emanuel Cirot, Walter Aníbal Costa, Enrique de la Cruz Rodríguez, Daniel Gonzalo Martínez, Jéssica Miere, Jorge Omar Miranda, Juan Carlos Molina, Eugenio Nasi, Cristian Oliva, Javier Santos Ortega, Omar Armando Rodríguez, José María Sanguedolce, Juan Aliaga, Facundo Alzogaray y Octavio Billi.
Se estima que el debate durará, por lo menos, hasta el año que viene.
