Waltergate
La mañana de este viernes estuvo marcada por el final de la primera parte del juicio a Walter Bento y los 31 acusados que lo acompañan, incluida su familia. Pasado el mediodía, se terminó de leer el requerimiento de elevación a juicio, donde se enfatizó el rol de Luciano Bento, luego de exponer el último jueves los de Nahuel Bento y Marta Boiza, esposa del juez federal.
Se espera que el juicio se retome el 23 de agosto, fecha en que iniciará la séptima audiencia. Luego, el 25 de agosto, la larga lista de testigos darán sus declaraciones.
Una vez se leyó la última línea del escrito, el cual tiene más de 600 páginas, la defensa de Bento comunicó que su cliente quiere “declarar y responder sobre todos los hechos” que se le imputan, cuando tenga la opción de hacerlo. El letrado agregó que se ordene el trabajo de las citaciones a testigos según cada causa para no “frustrar el interrogatorio”.
"Vamos a ver la manera de compatibilizar los intereses de todas las partes. Ustedes pueden establecer el orden con el que quieren declarar. Entra en el orden de los derechos que tienen sus defendidos", aclaró la jueza, Gretel Diamante, ante el requerimiento. En ese sentido, solicitó que los imputados den a conocer quiénes están dispuestos a dar declaración indagatoria.
Las acusaciones contra uno de los hijos del magistrado
Luciano y Nahuel Bento están acusados por hechos casi similares. En el caso de Luciano, se lo acusa de formar parte del entramado de la organización donde lavaba activos de origen ilícito y así “confundirlos” con los ingresos legales de la familia. Además, facturaba como monotributista a bodegas “sin la formación especializada para dicha actividad”, según la fiscalía, refiriéndose a que en aquel entonces estudiaba derecho y tenía entre 19 y 20 años. En este punto, remarcó que “algunas de esas facturas fueron emitidas como ”control de cosecha", pero se constató que que no pudo haber realizado un control ya que se encontraba en Miami.
Como el resto de la familia, Luciano posee a su nombre una serie de propiedades y autos de lujo, además de viajes al exterior que no pudo justificar con respecto a sus ingresos. 
El clan Bento y las denuncias por coimas
Según la fiscalía, Walter Bento es el líder de una asociación ilícita que cobraba coimas a los presos a cambio de beneficios judiciales. El grupo estaba formado por Jaime Alba y Luciano Ortego además del fallecido Diego Aliaga, pero no son los únicos. Martín Ríos, Matías Aramayo, Javier Angeletti, Luis Álvarez, Walter Bardinella Donoso, José Gabriel Moschetti, entre otros.
La investigación detalla los 15 casos de cohecho en los que habría participado la banda y cuál fue el rol de cada uno de los imputados. Además, los hijos y esposa de Bento eran parte fundamental en el lavado de activos de origen ilícito que originan el enriquecimiento “injustificado” del clan familiar.
