Arqueología
Arqueólogos israelíes han desenterrado pruebas de uno de los asentamientos agrícolas más antiguos conocidos, arrojando luz invaluable sobre el alba de la agricultura humana.
Los hallazgos, ubicados en el asentamiento de Eshtaol cerca de Beit Shemesh (Israel), rodeado por campos agrícolas contemporáneos, ofrecen un vistazo a una era transformadora en la que los humanos pasaron de un estilo de vida nómada a uno sedentario, en comunidades agrícolas.
Esta revelación proviene de una serie de excavaciones realizadas hace aproximadamente una década, que desde entonces han ofrecido una imagen vívida de la vida durante la Primera Revolución Agrícola y al final de la Edad de Piedra. Estos períodos marcan una transición en la historia humana, donde las personas comenzaron el proceso de domesticación de plantas y animales, en lugar de ser cazadores-recolectores.
La excavación fue liderada por un equipo de expertos de la Autoridad de Antigüedades de Israel, incluyendo a Dr. Kobi Vardi, Dr. Amir Golani y Benjamin Storchan. Han confirmado que el sitio fue un asentamiento agrícola activo hace 10.000 años, situándolo firmemente en el período Neolítico Pre-Cerámico.
Entre los artefactos descubiertos se encontraban hojas de hoz, puntas de flecha, hachas de sílex, e incluso restos de antiguos edificios, todos los cuales contribuyen a nuestro entendimiento de las primeras prácticas agrícolas humanas.
La comunidad antigua de Eshtaol no terminó ahí; prosperó durante otros 4,000 años, alcanzando su apogeo en la Edad del Bronce Temprano, hace aproximadamente 5,000 años. Fue durante este tiempo que surgió un asentamiento bien organizado, como lo evidencian las grandes cantidades de cerámica, herramientas de piedra y piedras de moler descubiertas. Estas herramientas, cruciales para el procesamiento de alimentos y la producción de harina, subrayan la naturaleza avanzada de las técnicas agrícolas primitivas.
La elección de la ubicación para este asentamiento, cerca de un manantial y antiguos lechos de ríos, no fue coincidencia. Puesto que proporcionó un terreno fértil y atractivo para la agricultura, asegurando la prosperidad de las actividades agrícolas para generaciones.
