En las sociedades modernas y acomodadas, la crianza de los hijos se ha centrado en gran medida en la familia nuclear, una estructura que puede dejar a los padres sintiéndose agotados y abrumados. Sin embargo, un estudio reciente llevado a cabo por Nikhil Chaudhary, un antropólogo evolutivo de la Universidad de Cambridge, nos invita a mirar hacia los sistemas de cuidado infantil de las comunidades cazadoras-recolectoras contemporáneas para encontrar alternativas viables.
Al investigar la cultura de los cazadores-recolectores Mbendjele, que habitan en las selvas del norte de la República del Congo, los investigadores descubrieron una vasta red de atención infantil. Observaron que entre 18 infantes y niños pequeños de esta comunidad, cada niño recibe en promedio nueve horas de cuidado atento y contacto físico cada día, usualmente de alrededor de 10 individuos, pero a veces de más de 20. La madre biológica de cualquier niño dado solo se encargaba de aproximadamente el 50% de estos episodios de llanto. El resto del tiempo, alguien más ayudaba a cuidar al niño, a menudo niños mayores o adolescentes.
Estos hallazgos sugieren que los niños pueden estar "evolutivamente preparados" para esperar una atención y cuidado mayores de los que solo dos padres pueden proporcionar. Aunque esta comunidad en África puede no ser representativa de todas las comunidades cazadoras-recolectoras en la historia humana, su relación de cuidado es similar a la de otras sociedades cazadoras-recolectoras modernas.
No obstante, se necesita más investigación para entender completamente cómo estos hallazgos se relacionan con las estructuras familiares y de cuidado infantil en las sociedades occidentales ricas y educadas. En palabras de Chaudhary, "como sociedad, desde los legisladores hasta los empleadores y los servicios de atención médica, debemos trabajar juntos para garantizar que las madres y los niños reciban el apoyo y cuidado que necesitan para prosperar".