Truco infalible
La limpieza del horno puede resultar una tarea complicada. Pero aquí traemos la solución que no solo es efectiva, sino también segura y económica.
Los ingredientes mágicos son el bicarbonato y el vinagre, dos elementos que poseen increíbles propiedades limpiadoras. Cuando se unen, pueden lograr resultados asombrosos, dejando tu horno limpio y brillante.
Primero, asegúrate de que el horno esté apagado y frío. Luego, mezcla bicarbonato con un poco de agua en un recipiente pequeño hasta obtener una pasta que puedas esparcir fácilmente.
Aplica esta pasta de bicarbonato sobre las áreas sucias del horno, evitando siempre partes sensibles como los elementos calefactores o los ventiladores. Deberás dejar la pasta actuar durante toda la noche.
Al día siguiente, rocía generosamente el vinagre blanco sobre la pasta de bicarbonato. Verás cómo se produce una reacción efervescente, señal de que la grasa y la suciedad se están despegando de la superficie del horno.
Finalmente, empapa un paño o esponja en agua y procede a limpiar todo el interior. Una vez que estés satisfecho, realiza un último enjuague. Te sorprenderá ver cómo tu horno brilla como nuevo.
Paso a paso: Cómo limpiar tu cocina con vinagre y bicarbonato
- Asegúrate de que el horno esté apagado y frío.
- Mezcla bicarbonato con un poco de agua en un recipiente pequeño para obtener una pasta que se pueda esparcir fácilmente.
- Aplica esta pasta de bicarbonato sobre las áreas sucias del horno, evitando partes sensibles como los elementos calefactores o los ventiladores.
- Deja la pasta actuar durante toda la noche.
- Al día siguiente, rocía generosamente vinagre blanco sobre la pasta de bicarbonato. Observa la reacción efervescente, señal de que la grasa y la suciedad se están despegando.
- Empapa un paño o esponja en agua y procede a limpiar todo el interior del horno.
- Realiza un último enjuague una vez que estés satisfecho con los resultados.
