Calor
En esta época del año, llegan las altas temperaturas y empezamos a utilizar con más frecuencia el aire acondicionado, el cual puede traer consecuencias para la salud en caso de no utilizarse de forma adecuada.
Especialistas aconsejan hacer un mantenimiento adecuado de los equipos de aire acondicionado o de climatización para evitar que esto repercuta en el rendimiento del equipo y en la calidad del aire interior.
En esta nota encontrarás una serie de consejos para limpiar los filtros y así alargar la vida del aparato.
Es importante destacar que los filtros, colocados en la parte anterior de la rejilla de los aparatos de aire acondicionado tipo split, atrapan las partículas en suspensión. Resaltamos que su principal tarea es la de limpiar y filtrar el aire antes de pasar por el split.
Asimismo, evitamos que el intercambiador se tapone, además de proporcionar un aire más limpio, libre de polvo, polen y hasta malos olores. Este tipo de filtros purificadores son recomendables para hogares con niños o con personas que padecen alergias o asma.
¿Qué tenemos que hacer? Debemos tener en cuenta que si no se limpian los filtros del aire acondicionado, las partículas pasan a la batería, tapándole y deteriorando sus láminas de aluminio. Esto provoca un peor rendimiento del aparato que tenemos en nuestra casa.
Los profesionales de esta área afirman que debemos saber que son intercambiadores de calor, al taponarse no pueden intercambiar el calor correctamente, por lo que hay un mayor consumo de energía e, incluso se puede provocar una avería.
Las obstrucciones hacen trabajar al compresor a elevadas temperaturas y, al no poder evaporar el refrigerante, este entraría y rompería el compresor.
¿Cómo debemos mantener el equipo?
Se aconseja desenchufar el artefacto y asegurar que el equipo no tenga conexión a la electricidad. Después, abrimos la tapa que está en la parte frontal del equipo. Encontraremos los filtros de aire, que se deben presionar hacia afuera para sacarlos.
Posteriormente, tenemos que enjuagar los filtros con agua tibia y sacar con la mano el polvo atrapado.
¿Qué podemos utilizar? Se puede utilizar un trapo o paño de microfibra y un jabón neutro. No es recomendable utilizar productos abrasivos, cepillos o esponjas con acero, dado que podrían dañar las partes.
Finalmente, tenemos que esperar a que estén bien secos y volver a colocarlos.
