Un detectorista de metales aficionado, Denis Konkol, hizo un descubrimiento asombroso en los bosques de Kociewie, en Polonia. Encontró cinco hachas de la Edad de Bronce, que datan del 1700 al 1300 a.C.
Konkol estaba explorando con su detector de metales cuando detectó algo inusual bajo tierra. Cuando excavó, encontró las cinco hachas, enterradas en un hoyo poco profundo.
Las hachas son raras en la región, lo que hace que este hallazgo sea aún más notable. Son grandes, con mangos delgados, bordes elevados y hojas anchas.
Igor Strzok, conservador provincial de monumentos históricos de Pomerania, cree que las hachas tienen una conexión con las culturas bálticas de Lituania o Polonia nororiental. Las hachas son del tipo "tautušiai", que se caracteriza por su tamaño y forma.
Piotr Klimaszewski, jefe del Departamento de Monumentos Arqueológicos, cree que las hachas formaban parte de un depósito ritual o una ofrenda. Podrían haber sido enterradas como parte de un ritual religioso o como una ofrenda a los dioses.
Este descubrimiento es un hallazgo arqueológico importante, ya que arroja luz sobre las culturas de hace más de 3.000 años en Polonia. Es el primer descubrimiento de un grupo de cinco hachas de la Edad de Bronce en la región.
Las hachas serán trasladadas al Museo Arqueológico de Gdańsk para su estudio y preservación.