En el vasto mundo de los rituales y prácticas para atraer la suerte, abunda una hierba particularmente efectiva, el laurel. Esta planta aromática, considerada sagrada y poderosa en muchas culturas, se destaca por su capacidad para emanar energía positiva, la cual se asocia con el bienestar y la prosperidad.
Existen diversas formas de aprovechar las bondades del laurel, pero una de las más utilizadas es colocar una hoja debajo de la cama o la almohada. Se cree que esta sencilla práctica favorece la sincronización de las propiedades purificantes y protectoras de la planta con nuestras ideas e intenciones, desencadenando una atracción de estabilidad y prosperidad económica. Importante es tener en cuenta que la hoja de laurel debe situarse en el mismo lado donde la persona duerme habitualmente.
Sin duda, una de las ventajas del laurel es su versatilidad. Además de colocarlo en nuestro espacio de descanso, también es posible llevarlo con nosotros. El Feng shui sugiere que una hoja de laurel puede afinar nuestra intuición, contribuyendo a la toma de decisiones más acertadas y a sentirnos más seguros.
Pero los beneficios del laurel no se limitan a nuestro espacio personal. También puede ser útil en otras áreas de nuestra casa. Si se coloca cerca de la puerta de entrada, puede invocar buena suerte y protección. En la cocina, añadir hojas de laurel en frascos o recipientes y guardarlos en la despensa puede atraer la buena fortuna. Y para aquellos que trabajan desde casa, tener laurel en el estudio o la oficina puede atraer energías positivas.
Cultivar laurel en el jardín es un proceso relativamente sencillo. Esta planta perenne no requiere un cuidado excesivo y puede prosperar en una variedad de condiciones climáticas. Prefiere un suelo bien drenado y una ubicación con pleno sol o sombra parcial. Para plantar laurel, se deben hacer hoyos de aproximadamente 3 veces el tamaño del cepellón, y luego se coloca la planta, asegurándose de que la base del tallo esté a nivel con el suelo.
Es importante regarla regularmente, especialmente durante los primeros meses después de la siembra, para permitir que las raíces se establezcan correctamente. Una vez establecido, el laurel es resistente a la sequía y requiere poca poda, simplemente para mantener la forma y eliminar las ramas muertas o dañadas.
Así, con simples gestos y la ayuda de una planta milenaria como el laurel, podemos armonizar nuestros espacios y atraer la fortuna a nuestra vida y familia. Invitamos a todos a probar estos rituales y a disfrutar de los beneficios que el laurel puede traer a nuestras vidas.