Hallazgo
En el Condado de Zamość en Polonia, arqueólogos realizaron un extraño descubrimiento: un insignia de peregrino de la época medieval que destaca por representar un basilisco, una figura excepcionalmente rara en este tipo de objetos.
Estas insignias cumplían la función de amuletos, buscando asegurar el éxito y protección del portador frente a diversos peligros durante sus viajes, como asaltos, robos, enfermedades y otros accidentes imprevistos. Estas insignias, también conocidas como señales de peregrinación, se caracterizan por ser colgantes de calado elaborados con una aleación de plomo y estaño, que en este caso particular, exhibe la imagen de un basilisco.
En esta ocasión, la insignia es de un basilisco, un reptil envuelto en mitos que es considerado el rey de las serpientes, nacido de un huevo de serpiente o sapo incubado por un gallo, y se le atribuye el poder mortal de matar con la mirada.
El objeto hallado, según informes del Conservador Provincial de Monumentos de Lublin, es de forma circular y mide 2.8 cm de diámetro, presentando un dragón 'basilisco' confinado en un círculo.
Los hallazgos de insignias de peregrinos en Polonia son extraordinariamente infrecuentes, contrastando con su mayor prevalencia en Europa Occidental, donde datan de la Alta Edad Media. Estos objetos varían ampliamente en forma y tamaño, representando santos, caballeros, figuras zoomórficas, así como formas humanas.
Los ejemplares más antiguos se remontan al siglo XI y están vinculados al Camino de Santiago, una red de rutas de peregrinación que conducen al santuario del apóstol Santiago en la catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, al noroeste de España. Este camino constituye un entramado significativo de rutas espirituales y culturales que han atraído a peregrinos durante siglos.
