Dulce hallazgo
Durante las obras de renovación de un edificio de cuatro plantas en la Plaza de la Llana, en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, arqueólogos han descubierto vestigios de una fábrica de chocolate del siglo XIX. Este hallazgo ha sacado a la luz elementos estructurales pertenecientes a diversas épocas históricas, en el mismo lugar de la fábrica se descubrieron restos de una mansión medieval del siglo XIV y un recinto del siglo XVII.
Los registros históricos indican que la mansión originalmente pertenecía al asilo de la Catedral de Barcelona, conocido como la Pia Almoina. En el siglo XV, esta mansión se transformó en el Hostal de Sant Pere, funcionando como tal hasta el siglo XVI. Posteriormente, tras unas obras de mejora realizadas en 1825, el inmueble pasó a albergar la fábrica de chocolate Clemente Guardia.
La fábrica es mencionada en el Almanaque de la Exposición Universal de Barcelona de 1888, destacando por su exquisito chocolate y pastillage (una especie de glaseado de azúcar), además de chocolates de vainilla y piedra. Para el siglo XIX, la fábrica había ganado renombre como una de las chocolaterías más destacadas de Barcelona, comercializando sus productos a lo largo de toda España y exportando a territorios de ultramar controlados por España.
El Servicio de Arqueología de Barcelona (ICUB) ha documentado numerosos elementos arquitectónicos relacionados con la fábrica, así como recipientes de almacenamiento, grandes pinzas y placas de plomo utilizadas para la fabricación de etiquetas. Este descubrimiento no solo arroja luz sobre la rica historia industrial de Barcelona, sino que también destaca la importancia de la conservación del patrimonio en medio de la modernización urbana.
