En los días fríos o cuando necesitamos un plato reconfortante, nada supera a una receta de sopa de pollo tradicional. Este plato, lleno de sabor y nutrientes, ha sido un remedio casero para los resfriados y una comida reconfortante en muchas culturas alrededor del mundo. Prepararla es volver a lo básico, a los sabores puros y a una cocina que abraza el alma.
La sopa de pollo se distingue por su caldo claro y aromático, enriquecido con verduras y trozos tiernos de pollo. Cada ingrediente se elige cuidadosamente para aportar un equilibrio perfecto entre nutrición y sabor. A continuación, te presentamos cómo preparar esta receta tan especial.
Ingredientes
- 1 pollo entero, limpio y cortado en piezas
- 2 zanahorias medianas, peladas y cortadas en rodajas
- 2 tallos de apio, cortados en rodajas
- 1 cebolla grande, pelada y picada
- 2 dientes de ajo, pelados y finamente picados
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
- Agua suficiente para cubrir los ingredientes
- Perejil fresco para decorar
Procedimiento
- En una olla grande, coloca el pollo junto con las zanahorias, el apio, la cebolla, el ajo, y la hoja de laurel.
- Añade suficiente agua para cubrir todos los ingredientes.
- Lleva a ebullición a fuego alto. Una vez que hierva, reduce el fuego a medio-bajo.
- Cocina a fuego lento durante 1 hora o hasta que el pollo esté tierno.
- Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Sirve caliente y decora con perejil fresco picado.
Este plato no solo es delicioso y fácil de preparar, sino que también es un abrazo en forma de comida. La sopa de pollo tradicional es una receta que pasa de generación en generación, llevando consigo historias y tradiciones. Al final del día, lo que la hace especial es su capacidad para reunir a las personas, ofreciendo confort y calidez en cada cucharada.