El falafel es una maravilla culinaria que nos llega desde el Medio Oriente, ofreciendo un festival de sabores y texturas. Esta receta te guiará paso a paso para que prepares el mejor falafel casero, de manera sencilla y sin complicaciones. Ideal para una comida en familia o para sorprender a tus amigos, este plato vegetariano no solo es delicioso sino también nutritivo.
Empezar a hacer falafel en casa puede parecer un desafío, pero con los ingredientes correctos y un poco de paciencia, te aseguro que el resultado valdrá la pena. Sigue esta receta y conviértete en un experto del falafel casero.
Ingredientes
- 400 g de garbanzos secos (remojados durante la noche)
- 1 cebolla mediana, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 manojo de cilantro fresco, picado
- 1 manojo de perejil fresco, picado
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de cilantro molido
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- Aceite para freír
Procedimiento
- Escurre los garbanzos remojados y tritúralos en un procesador de alimentos hasta obtener una mezcla gruesa.
- Añade la cebolla, el ajo, el cilantro, el perejil, el comino, el cilantro molido, la sal y la pimienta. Procesa hasta que esté bien mezclado, pero sin que se haga puré.
- Con las manos húmedas, forma pequeñas bolas o discos con la mezcla.
- Calienta el aceite en una sartén profunda y fríe las bolas de falafel hasta que estén doradas y crujientes. Hazlo en tandas para no sobrecargar la sartén.
- Retíralas del aceite y déjalas escurrir sobre papel absorbente.
Disfrutar de un buen falafel casero es sumergirse en un mundo de sabores y tradiciones. Esta receta, sencilla y directa, te permitirá llevar a tu mesa un pedacito del Medio Oriente, ideal para acompañar con pan pita, tahini o una ensalada fresca. El secreto está en la frescura de los ingredientes y el amor que le pongas al prepararlo. ¡Buen provecho!