Irresistibles
¿Quién puede resistirse al encanto de una galleta con chispas de chocolate recién salida del horno? Taylor Swift, conocida por sus melodías pegajosas y su amor por la repostería, ha revelado que estas galletas son sus favoritas. Perfectas para una noche de chicas, un regalo para tus seres queridos o simplemente para darte un gusto, estas galletas son el acompañante ideal para cada momento, y con esta receta podrás hacerlas sin problemas.
Esta receta no solo promete derretir tu corazón con cada bocado, sino también llevarte en un viaje de sabores que captura la esencia de la comodidad casera. Con ingredientes simples y un procedimiento fácil de seguir, estas galletas con chispas de chocolate se convertirán en tus nuevas mejores amigas.
Ingredientes
- 1 taza de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 3/4 de taza de azúcar moreno
- 3/4 de taza de azúcar granulada
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 1/4 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 tazas de chispas de chocolate semi-amargo
Procedimiento
- Precalienta el horno a 350°F (175°C).
- En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar moreno y el azúcar granulada hasta que la mezcla esté suave y esponjosa.
- Incorpora los huevos, uno a la vez, seguido del extracto de vainilla.
- En otro recipiente, mezcla la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Añade esta mezcla seca a la mezcla húmeda gradualmente, batiendo hasta que esté justo combinado.
- Dobla las chispas de chocolate en la masa.
- Con una cuchara para helado o una cuchara grande, forma montículos de masa en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
- Hornea durante 10-12 minutos o hasta que estén doradas.
- Deja enfriar las galletas en la bandeja durante 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
Estas galletas con chispas de chocolate no solo son deliciosas, sino también un puente hacia momentos de felicidad y calidez. Son el recordatorio perfecto de que las cosas simples de la vida, como una buena canción y una galleta casera, pueden traer el mayor de los placeres. No esperes más para hornear un lote de estas delicias y ver cómo desaparecen en un abrir y cerrar de ojos.
