Riquísima
¿Te has preguntado cómo traer el sabor de Italia a tu mesa sin salir de casa? Hoy te enseñaremos a preparar una receta de pizza casera que sorprenderá a todos, acercándote a ese sabor casi profesional que todos amamos. Este plato, emblemático de la gastronomía italiana, se ha convertido en un favorito mundial por su versatilidad y sabor inigualable. Preparar pizza desde cero es más fácil de lo que piensas, y aquí te mostraremos paso a paso cómo lograrlo.
El secreto de una buena pizza casera radica en la calidad de sus ingredientes y el amor con el que se prepara. Con unos pocos componentes básicos y siguiendo nuestras indicaciones, estarás listo para disfrutar de una pizza con ese toque casero y auténtico que tanto nos gusta. Además, personalizarla con tus ingredientes favoritos la convertirá en una experiencia culinaria única. Acompáñanos en este viaje culinario y conviértete en el pizzaiolo de tu casa.
Ingredientes
Para la masa:
- 500 gr de harina de trigo
- 300 ml de agua tibia
- 7 gr de levadura seca
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Para el relleno:
- 200 gr de mozzarella rallada
- 100 ml de salsa de tomate
- Hojas de albahaca fresca
- Aceitunas negras (opcional)
- Rodajas de tomate (opcional)
Procedimiento
- En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Añade la levadura disuelta en el agua tibia y el aceite de oliva. Mezcla bien.
- Amasa sobre una superficie enharinada hasta obtener una masa suave. Deja reposar cubierta con un paño durante 1 hora.
- Precalienta el horno a 220°C. Extiende la masa con un rodillo formando la base de la pizza.
- Aplica una capa delgada de salsa de tomate sobre la masa. Cubre con mozzarella, albahaca, aceitunas y rodajas de tomate.
- Hornea durante 15-20 minutos o hasta que los bordes estén dorados y crujientes.
- Retira del horno, deja reposar unos minutos y ¡disfruta tu pizza casera!
La magia de esta receta radica en su simplicidad y en la alegría de compartirla con quienes más queremos. Al morder esa primera rebanada, sentirás no solo el crujiente de la masa perfectamente horneada, sino también el abrazo cálido de los sabores que has elegido. Una pizza casera lleva en cada bocado el sabor de la tradición y la innovación. Así que, ¡manos a la masa y a disfrutar de una experiencia culinaria sin igual!
