Delicioso
El postre de frutilla es un clásico renovado que nunca falla. Su textura suave y el balance perfecto entre la dulzura de la fruta y la cremosidad hacen de este postre una opción ideal para cualquier ocasión. Con pocos ingredientes y pasos sencillos, esta receta te permitirá sorprender a tus invitados o darte un gusto cualquier día de la semana.
La preparación de este postre no solo es fácil sino también rápida. La combinación de frutillas frescas con la suavidad de la crema convierte a este plato en un verdadero deleite para los sentidos. La receta está diseñada para ser tan placentera de preparar como de degustar, garantizando un resultado que invita a repetir.
Ingredientes
- 200g de frutillas frescas
- 100g de azúcar
- 200ml de crema de leche
- 1 sobre de gelatina sin sabor
- Hojas de menta para decorar
Procedimiento
- Lava y corta las frutillas en trozos pequeños.
- En una olla, mezcla las frutillas con el azúcar y cocina a fuego medio hasta obtener una compota.
- Hidrata la gelatina en agua fría y agrégala a la compota caliente. Revuelve hasta que se disuelva completamente.
- Deja enfriar la mezcla a temperatura ambiente.
- Bate la crema de leche hasta que esté firme.
- Incorpora suavemente la crema batida a la mezcla de frutillas.
- Vierte la preparación en vasos individuales y refrigera hasta que cuaje.
- Decora con frutillas frescas y hojas de menta antes de servir.
Este postre suave de frutilla no solo es un placer para el paladar, sino también para la vista. Su presentación elegante y colorida hace que sea el cierre perfecto para cualquier comida. La frescura de las frutillas, combinada con la textura cremosa y suave, crea una experiencia gustativa inigualable. Disfruta creando y saboreando este exquisito manjar.
