Para tener en cuenta
El optimismo es una perspectiva que se basa en tener positividad y esperanza de cara al futuro. Además, es tener una buena visión de uno mismo y de todo lo que nos rodea. Sumado a esto, es la tendencia de creer que hay algo bueno en todo.
Tener esta capacidad, puede traer muchos beneficios para nuestro día a día: según diversos estudios, las personas que gozan de esto, tienen menos probabilidades de fumar, beber excesivamente alcohol, comen de manera más sana, entre otras cosas.
A continuación, te contamos cuales son los cuatro hábitos que te permitirán trabajar el optimismo. Primeramente, debemos trabajar nuestras aptitudes: capacidad de acción, trabajo, sentido del humor, empatía, sensatez, etc. A partir de allí, ir en busca de nuestros objetivos, y una vez cumplidos, el reconocimiento interno activará este sentido.
Algo que contribuye y mucho, es el agradecer de manera frecuente. Diversos estudios aconseja valorarse por quienes somos, todo lo que tenemos y pensar en los afortunados que somos de poder vivir un día más.
Es muy importante a tener en cuenta es no depender de factores externos. Tener expectativas altas, son el origen de varias decepciones. Hay que trabajar el no apegarse tanto a las cosas y buscar muchas veces el “plan B” de las cosas.
Por último, tenemos que reconocer lo felices que somos. Debemos identificar que es lo importante para nosotros y mantener todo aquello que nos genere este sentimiento. Si se practican estos hábitos, conseguirás obtener un optimismo con mayor plenitud.
