DESDE HOY
Los padres de los alumnos de desde la sala de 4 años hasta el último año de la primaria, séptimo grado, podrán optar si sus hijos llevan barbijo a las clases escolares. Según el protocolo, los docentes mantendrán el barbijo en clases y este es un dato curioso porque uno de los argumentos más importantes para la decisión es que el uso de tapabocas dificulta la comprensión pedagógica y la comunicación en el aula.
A pesar de esto, según informaron la medida para los docentes es provisoria porque podría cambiar en dos semanas. "En el caso de los alumnos del secundario y de los docentes de todos los niveles, evaluaremos la situación en los próximos 15 días para determinar si también pueden quitarse el tapabocas en clases", anunció Graciela Orelogio, la subsecretaria de Educación de Mendoza.
Según el memorándum 29/2022 de la Dirección General de Escuelas (DGE) establece que el uso del barbijo será optativo para los estudiantes de los niveles inicial y primario, según lo que definan los adultos responsables de estos chicos.
Según el gobierno, el argumento principal es que en este contexto actual de la pandemia, con un 80% menos de casos que el mes pasado y uno de los niveles de contagios más bajos, es importante atender a las "necesidades pedagógicas" de los chicos de entre 4 y 12 años. La DGE aclaró que la medida será positiva para las tareas de enseñanza, aprendizaje, pero principalmente de comunicación. La decisión se determinó basándose en el alto porcentaje de vacunados que hay en las aulas.
La ministra de Salud, Ana María Nadal, adelantó hace quince días que esto iba a suceder: "El uso del tapabocas interfiere en el proceso de lectoescritura y comunicación al impedir que se vean las gesticulaciones del docente y los niños", declaró.
Por su parte, Sergio Saracco, el médico toxicólogo es una de las principales voces opositoras de la medida. El doctor le dijo a El Sol que "Hay simulaciones que han demostrado que mantener el uso del barbijo en espacios públicos cerrados hasta al menos dos o tres semanas después de que se logre el objetivo de alcanzar una cobertura mínima de esquema completo de vacunación, es efectivo, ahorra costos en salud y reduce el impacto en hospitalizaciones y muertes".
