Polémica
La polémica sigue. En el día de ayer, el PRO de Mendoza le había pedido al Intendente de Guaymallén Marcelino Iglesias, que reconociera a Julieta Lonigro como reina departamental. Y ahora, el que salió al cruce fue el Frente Cambia Mendoza, quién en un comunicado expresa que “No son caprichos, ni aspiraciones de vanguardismo, son decisiones concienzudas en la búsqueda de una sociedad más justa, igualitaria y sin discriminación”.
A continuación, el comunicado:
A un día de la realización de la fiesta departamental los partidos del Frente Cambia Mendoza de Guaymallén celebran la oportunidad de expresar una posición de lo que significa esta fecha para los mendocinos. Como bloque nos sentimos representados por las acciones llevadas a cabo en la búsqueda de una evolución taxativa y simbólica en la más mendocina de las fiestas.
Vendimia ocupa un lugar privilegiado dentro de los acontecimientos socioculturales de la provincia; por su peso histórico y por su valor distintivo. Ello es innegable y los esfuerzos de nuestro municipio han estado y están dirigidos a respetar nuestras tradiciones.
Vendimia es la fiesta del trabajo, es por esto que en el marco de las fiestas distritales la comuna realizó los reconocimientos “Cultores del trabajo”. Con esta acción se puso en valor a protagonistas de diferentes ámbitos: médicos que batallaron en la pandemia, artistas, periodistas, deportistas destacados, empresarios, emprendedores y personas que desarrollan actividades solidarias. En síntesis, verdaderos representantes que hacen que Guaymallén sea lo que hoy es, distinciones que remplazan atributos concursables superficiales por acciones genuinas de compromiso y esfuerzo.
En base a esto, el guión de la fiesta departamental visibiliza la figura de Melchora Lemos, una mujer nacida en el siglo XVII que desarrolló su actividad económica vitivinícola en un contexto muy diferente al de ahora. Un personaje que tuvo que luchar contra el orden establecido en un momento donde las mujeres no tenían las libertades que gozan en la actualidad.
Desde Guaymallén entendemos que la cultura es una herramienta clave para la trasmisión de modelos de conducta, por lo que nuestras autoridades deben asumir sus roles y generar las transformaciones necesarias para generar instancias superadoras sobre aquellas desigualdades que parecen invisibles. Frente a esto el Concejo Deliberante y el ejecutivo municipal tomaron la sabia decisión de eliminar la elección de la reina en el departamento.
Esta decisión tiene su fundamentación en diferentes razones, las cuales nos llevan a un análisis de las prácticas que entran en tensión con los principios que guían una comunidad de iguales. Es una verdad absoluta el hecho de que una mujer para ser representante vendimial, puede tener capacidades muy variadas, pero no es suficiente si la candidata no es calificada como bella, un criterio que no guarda relación alguna con la realización correcta de ninguna función. Quienes piensan lo contrario, deberán afirmar entonces que el trabajo que pueda desarrollar cualquier persona depende exclusivamente de su apariencia física.
Pensemos entonces: ¿Qué respeto hacia nuestra dignidad puede tener alguien que tenga la autoridad de excluirnos de nuestros ámbitos por el solo hecho de que no le agradan los rasgos de nuestro cuerpo? Características que no tuvimos la oportunidad elegir, que nos fueron asignadas por la “lotería natural”. Si la sola idea nos produce rechazo ¿Por qué aceptamos que el Estado acompañe una práctica que señala determinados rasgos estéticos como valiosos y además transforme esas “ventajas naturales” en ventajas sociales o institucionales? De esta manera podemos afirmar que es una selección arbitraria, discriminatoria y negatoria de la igualdad de oportunidades, porque la inmensa mayoría de las personas jamás tendrán la posibilidad de ser elegida.
Asimismo, deberíamos preguntarnos qué clase de idiosincrasia ubica a las mujeres como encargadas de reflejar los estándares de belleza que construye una determinada sociedad; tal vez la misma forjada en la época que negaba los derechos políticos a las mujeres.
Existen más de 200 festividades en el mundo que ya no realizan certámenes de belleza, incluso en Argentina múltiples celebraciones han abandonado la figura de la reina por considerarla una tradición anacrónica. En este sentido, Guaymallén no es vanguardista ni antojadizo, es un departamento que está dispuesto a asumir el costo con tal de generar transformaciones ineludibles.
A quienes reclaman que esta decisión es un capricho, nosotros nos preguntamos: ¿No son los caprichosos quienes se obstinan en preservar una tradición que reduce a la mujer a la figura de un objeto? ¿Conseguiremos una sociedad más igualitaria promoviendo esta clase de certámenes?
Es hora de dar vuelta la página, es momento de rescatar lo mejor de nuestras tradiciones, es tiempo de alejarnos de las tesituras oportunistas. Porque el reloj de la historia gira en una sola dirección, no todo lo que estuvo bien en el pasado tiene que estar bien en el presente. Sigamos disfrutando de Vendimia, sigamos promoviendo la cultura del trabajo; pero por sobre todas las cosas sigamos construyendo una sociedad más justa e inclusiva, donde el mérito y el esfuerzo sean los valores que prevalezcan.
Firmantes:
- Nicolás Gonzalez Perejamo. Presidente UCR Guaymallén.
- Ángela Barrera. Concejal Electa PRO.
- Fernando Orellano. Concejal Libres del Sur.
- Lisi Rodriguez. Concejal Compromiso Ciudadano.
- Matías Fernández. Concejal Partido Demócrata.
