Historias de por acá
“Estoy estudiando”, contesta, preocupada por el tiempo que demandará la charla. El ingreso a la carrera de Medicina de la UNCuyo es exigente, todo un desafío. Paz Egea lo sabe y por eso está utilizando todo el tiempo posible para afrontar ese reto. Pero quizá los retos no sean un problema para ella.
Desde hace casi dos año es miembro del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de Luján de Cuyo y ya ha trabajado en muchas emergencias, tantas que puede decir que eso a definido su vocación profesional: ser médica. “Somos seis guardias rotativas, unos cien integrantes distribuidos en ellas y el trabajo es constante”, dice. Su llegada al mundo Vendimia se dio por insistencia de los amigos y amigas y por la tradición familiar con el mundo del vino. “Mi familia es de Ingeniero Giagnoni (Junín).
Yo viví ahí hasta los siete años. Mi abuelo es enólogo. Entonces, los viñedos, la cosecha, la vendimia, es algo que se vivió en mi casa como algo propio, natural”, cuenta. Reconoce que “me hubiera gustado mucho representar a Giagnoni, pero bueno… ya no vivo allí. Ahora vivimos en Las Vegas y, por eso, represento a Potrerillos”.
Pablo Egea es su padre. Es alfarero y fue quien abrió el camino hacia el voluntariado en bomberos. “Él se interesó y comenzó la academia. Me invitó y fui. Fue un antes y un después en mi vida”, recuerda la joven.
En la preparación para pasar de aspirante a miembro del cuerpo activo, hubo una parte específica que marcó a Paz: los primeros auxilios, la atención de los heridos, las intervenciones en accidentes. “Fueron y son las experiencias más fuertes”, reconoce. Por esto, la carrera de Medicina es la continuación de una vocación que se despertó allí. Ahora imagina ser bombero, “porque se es bombero toda la vida”, pero con plenos conocimientos médicos.
Con respecto a su actividad como reina de la Vendimia distrital y candidata departamental, dice que en el cuartel sus compañeros “me apoyan mucho y me alientan”. La entrevista debe terminar. Paz Egea debe seguir estudiando. Su vida de Vendimia se concentrará este verano, pero su vocación por auxiliar a los demás durará para siempre.
