Inflación
En Mendoza, la situación económica de muchos ciudadanos comienza a reflejarse de manera alarmante en el acceso a servicios de salud. Referentes de clínicas privadas de la provincia han señalado una tendencia que genera preocupación: una disminución significativa en las consultas médicas, atribuida principalmente a los recientes aumentos en las tarifas de las empresas de medicina prepaga y el precio de los medicamentos.
La crisis sanitaria se agrava aún más con las declaraciones de pacientes que, ante el incremento de los costos, manifiestan su incapacidad para seguir afrontando los pagos de sus planes de salud. Este escenario pone en riesgo la continuidad del tratamiento para numerosas personas, que ven en la salud un aspecto fundamental de sus vidas ahora amenazado por cuestiones económicas.
Además, la situación se complica con el ajuste en los precios de los medicamentos, descrito por los profesionales de la salud como "brutal". Muchos mendocinos, en un esfuerzo por continuar sus tratamientos, solicitan a sus médicos que les prescriban fármacos similares o alternativas más económicas, aunque estas no siempre sean la opción más efectiva para sus condiciones.
Este fenómeno no solo impacta a los pacientes, quienes se ven forzados a modificar o incluso interrumpir sus tratamientos, sino también a las clínicas y centros de salud privados. Estas instituciones observan con preocupación una caída en la demanda de sus servicios, lo que podría llevar a una reevaluación de su operatividad y sostenibilidad a largo plazo.
