Vandalismo
Este domingo, la comunidad de San Martín despertó con la noticia de un nuevo acto de vandalismo contra la escultura de Rómulo y Remo, situada en el corazón de Plaza Italia. Este lamentable suceso marca otra instancia en la serie de ataques que la obra ha sufrido a lo largo de los años, incluyendo incidentes previos en 2023 y 2002.
La escultura, que representa a los míticos fundadores de Roma amamantados por una loba, simboliza la conexión profunda entre la comunidad italiana local y sus raíces culturales. Donada en 1959 por la comuna de Roma, la pieza no solo embellece el espacio público sino que también sirve como un recordatorio de la rica herencia italiana en la región.
El Intendente de San Martín, Raúl Rufeil, expresó su frustración y preocupación por los continuos actos de vandalismo que no solo deterioran el patrimonio, sino que también reflejan una falta de respeto hacia la historia y cultura local. "Estos actos de vandalismo representan un grave daño para el patrimonio cultural de nuestro departamento y reflejan la urgente necesidad de que los vecinos se involucren más en la preservación de nuestros símbolos históricos," comentó Rufeil.
Tras el incidente, la municipalidad ha reiterado el llamado a los vecinos para que denuncien cualquier acto de vandalismo. Además, se destacó que la reparación y el mantenimiento de estas obras, además de ser costosas, requieren procesos burocráticos que retrasan otras iniciativas de mejora urbana.
Conscientes de la importancia de la escultura como legado cultural y como elemento de unión y orgullo para la comunidad ítalo-argentina, las autoridades locales planean implementar medidas más estrictas de seguridad. Entre estas, se considera la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos y la realización de patrullajes frecuentes en áreas propensas al vandalismo.
El vandalismo hacia monumentos y esculturas en espacios públicos no es solo un problema local, sino un desafío global que requiere una respuesta coordinada entre autoridades, comunidad y organismos de seguridad. La repetición de estos actos en San Martín refleja la necesidad imperiosa de reforzar la conciencia ciudadana y las políticas de protección patrimonial, para asegurar que las futuras generaciones también puedan disfrutar y aprender de estos testimonios históricos.
