Inseguridad
Luciana Deciderio López tiene 13 años, asiste al primer año en el Colegio Simón Bolívar ubicado en el departamento de San Martín. No sólo es una buena alumna sino que, además, se muestra comprometida con la comunidad educativa ya que es delegada de curso, brigadista (asiste a quien se lastime con el botiquín de primeros auxilios, también realizó el curso de RCP), es miembro de la radio escolar y participa de los modelos de la ONU que se realizan entre diferentes instituciones.
Todos los días, al salir del colegio, camina en compañía de sus compañeros y amigos a la Estación de Ómnibus para volver a casa. Sin embargo, en la tarde del miércoles con el cansancio y la alegría de haber participado en la clase de Educación Física, sufrió un hecho de violencia sin precedentes.
Al quedarse sola en las cercanías de la terminal, alrededor de las 16.15, fue asechada por un hombre joven de 1.75 metros de altura aproximadamente, quien vestía absolutamente de negro, con pasamontañas y gorra del mismo color, quien se acercó en su bicicleta playera con la indicativa: "Dame todo".
Luciana, al verlo intentó correr y velar por su seguridad, el malviviente ofuscado por la reacción de la víctima decidió empujarla con total violencia a un portón de chapa donde el cuerpo de la niña de 13 años impactó con un estruendoso sonido metálico.
Su cuerpo cayó al piso, inconsciente. El golpe fue de tal magnitud que su cabeza y su ojo recibieron la dureza del portón y, luego, del piso. No se sabe si el hombre volvió a golpearla, si se tiene constancia que no le robó el celular ni ninguna pertenencia para huir en su bicicleta playera. Una compañera del colegio corrió a socorrer a la niña que yacía sobre el piso y, juntas, pero con Luciana parcialmente desvanecida, intentaron solicitar ayuda.
Una nueva y desagradable sorpresa las esperaba: cuando se acercaron a un hombre para pedirle que las socorriera, este se encontraba totalmente ebrio y comenzó a perseguirlas. Las niñas corrieron, como pudieron, a los tumbos, hasta encontrar a otro hombre que logró comunicarse telefónicamente con la familia de Luciana.
Con dolor, habló la mamá de Luciana
"Esto tiene que visualizarse, no puede quedar impune", empezó manifestando Daniela López, mamá de Luciana. "Mi hija no estaba en nada raro, es una niña que salió del colegio y que iba a volver a su casa en los horarios normales de cursado" explicó con la voz entrecortada, dolida y preocupada.
Hace casi un mes, el 9 de agosto, una nena de 11 años fue asesinada por motochorros en Lanús, provincia de Buenos Aires, cuando iba al colegio. Lamentablemente puede entenderse como un hecho que presenta ciertas similitudes, como un precedente, aunque el desenlace fuera otro.
"Al enterarme pensé en Morena, la chiquita que asesinaron cuando iba al colegio. No quisiera compararlo, pero estamos muy tristes. Con mucha impotencia" continuó relatando la madre de dos niñas, Luciana de 13 y Sofía de 17.
No se llevó nada, fue un hecho de absoluta violencia. Las consecuencias de esa caída pueden ser muy preocupantes.
Luciana: "Espero que nadie tenga que vivir estas cosas"
En la comunicación telefónica estuvieron presentes Sofía Deciderio López - hermana de Luciana -, Daniela López - madre - y la propia Luciana. La portavoz de la familia fue la hermana mayor que, con 17 años y mucha entereza y valentía, se convirtió en la encargada de dar los datos precisos para que el relato sea fiel a lo sucedido.
Luego, fue Daniela quien con profundo pesar y preocupación pudo manifestarse como madre solicitando justicia, expresando su temor por la inseguridad y agradeciendo a las autoridades del Colegio Simón Bolivar quienes se han comunicado permanentemente con la familia.
En último término, con una voz sumamente dulce y preocupada habló Luciana, quien dijo: "Tuve mucho miedo que me pasara algo peor. Espero que nadie tenga que vivir estas cosas".
Sobre el delincuente
Lo preocupante es que el hombre que atacó a la chica de 13 años sigue en las calles. Testigos y alumnos del colegio expresaron que luego del ataque, volvieron a verlo: "Pasadas las 17 vimos a un hombre con esas características en la esquina del colegio".
Usaba pantalón negro, campera negra, pasamontañas y gorra negra. Y anda en una bicicleta playera.
Se trata de un modus operandi de un delincuente que, por lo pronto, seguirá en las calles a bordo de su bicicleta esperando volver atacar violentamente y brutalmente a cualquier ciudadano que se encuentre expuesto.
