Waltergate
Este miércoles se retomó el juicio contra el suspendido juez federal, Walter Bento, y otros 31 imputados en la causa por coimas. Se presume que el magistrado es el líder de una asociación ilícita que cobraba coimas a presos a cambio de favores judiciales.
Durante la séptima jornada del debate oral, se realizó la etapa de planteos incidentales, donde las partes plantearon distintas cuestiones como nulidades o recusaciones que el Tribunal luego deberá resolver.
En ese sentido, el abogado defensor de Walter Bento, Mariano Fragueiro, tomó la palabra en la primera fase de la audiencia. Planteó una serie de nulidad en la causa por motivos técnicos como la conformación del Tribunal y la "imposibilidad de acceder a la totalidad del expediente". Pero también solicitó que se realicen dos juicios por separado: uno respecto a la banda acusada de cobrar coimas en Mendoza y otra respecto a los delitos patrimoniales -enriquecimiento ilícito y lavado de dinero- contra el juez federal y su familia.
Con el objetivo de desestimar las pruebas de los fiscales en contra del juez acusado, Fragueiro intentó invalidar las charlas telefónicas que hubo entre el presunto jefe de la asociación ilícita y Diego Aliaga, el despachante de aduanas asesinado que actuaba como "organizador de la banda", según la acusación.
Afirmó que "los mensajes de Telegram son privados", y cuestionó cuestionó la "clonación ilegal del celular" del ex juez federal. Comentó que "era su propio teléfono, jamás tuvo un teléfono oficial del Consejo de la Magistratura" y por esto considera que se ha violado su privacidad.
"El teléfono al que se pidió acceder era del doctor Bento. La Corte informó que jamás tuvo un teléfono oficial el doctor Bento, el teléfono era de él. La negativa no puede constituir un delito porque eso es violar el derecho de defensa", sostuvo.
Los misteriosos mensajes en el celular de Bento
Según la acusación, el juez mantuvo 265 charlas con Aliaga a través de Telegram y a lo largo de siete meses. La Fiscalía expresó que "Aliaga conectaba al juez con sus "clientes" y que las comunicaciones entre ambos se intensificaban cuando se estaba por concretar una maniobra de cohecho.
"Se permitió que el fiscal obtenga un chip del teléfono de Bento. Entonces las personas se comunicaban con el fiscal. (Los hijos del juez) decían: 'papá estás en línea'. Y cuando ponía el nuevo chip, Bento le sacaba la comunicación al fiscal. Cada vez que se ponía y sacaba el chip, se borraba todo. Esto no lo vi nunca", expresó en referencia a los mensajes borrados.
Para Fragueiro, el hecho de haber accedido a los mensajes de Telegram es el equivalente a la violación de correspondencia. Y, en esa línea, agregó que el fiscal Vega "se autodesignó fiscal de primera instancia". "El Ministerio Público Fiscal, sobre la base de irregularidades, pretende llevar adelante un proceso. Si Bento es un caníbal, no puede hacer el Ministerio lo mismo", fustigó en otro tramo.
La causa por coimas
Walter Bento, principal acusado del juicio, está señalado como "jefe" de un asociación ilícita, pero también será juzgado por 15 hechos de cohecho activo, prevaricato, omisión y retardo de justicia, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, falsedad ideológica (2 hechos), abuso de autoridad (10 hechos), desobediencia y ocultamiento de un objeto destinado a servir como prueba (su teléfono oficial).
El grupo habría estado integrado por los abogados Jaime Alba, Luis Francisco Álvarez, Javier Angeletti, Matías Aramayo, Luciano Ortego y Martín Ríos, junto al narcotraficante Walter Bardinella Donoso y el policía José Moschetti. A estos se le suma la esposa del juez, Marta Boiza y los hijos de Bento, Nahuel y Luciano.
Se espera que el debate dure hasta el año que viene, por lo menos. En tanto que en forma paralela se realizará próximamente el juicio político contra Bento en el Consejo de la Magistratura. Esto será determinante para saber si el juez puede ir a la cárcel o no. Su abogado aseguró que quiere dar testimonio y que en caso de ser uno de los primeros en declarar aceptaría preguntas de ambas partes.
