La digestión, es ese proceso de descomponer los alimentos en sustancias que luego nuestro organismo podrá utilizar como energía. Esto, con el fin de contribuir en cuanto al crecimiento y la reparación de los tejidos del cuerpo.
Por lo general, cuando terminamos de comer y ya nos sentimos satisfechos, es muy común recurrir a ciertos hábitos que, muchas veces sin ser conscientes, pueden perjudicar a este procedimiento de manera notoria. A continuación, te lo explicamos:
Primeramente, muchas personas eligen fumar después de alimentarse. Según los expertos, esta acción es perjudicial específicamente para este momento. El tabaco afecta la absorción de los nutrientes, provocando en ocasiones problemas gastrointestinales. Por esta razón, se debe evitar hacerlo.
Luego de comer abundante, algunos individuos suelen tomar infusiones, como por ejemplo, el café. Se recomienda esperar entre 60 a 90 minutos para poder ingerir este tipo de bebidas, para que no interfieran en el proceso de la digestión.
Lo siguiente es tomar alcohol después de una buena alimentación. Este irrita la mucosa gástrica, generando muchos problemas digestivos, por lo que su consumo debe evitarse y más si es en exceso.
Por último, la siesta es una costumbre que puede llegar a ser nociva para la salud, ya que su posición horizontal puede provocar acidez estomacal luego de comer. Se recomienda un paseo ligero de al menos 30 minutos antes de realizarlo.