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Finalmente, este miércoles 8 de noviembre se conocerá la sentencia en el juicio por mal desempeño que afronta Walter Bento y que se desarrolla entre Mendoza y Buenos Aires. Esta decisión repercutirá también en la provincia, donde el suspendido juez federal está acusado de ser el líder de una asociación ilícita que se dedicaba a cobrar coimas a presos a cambio de favores judiciales.
Si el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación dicta que Bento es culpable de los delitos por los que se lo acusan, el magistrado perdería los fueros e inmediatamente se harían efectivos los cinco pedidos de prisión efectiva que dispuso la Justicia de Mendoza.
Entonces, surge un nuevo interrogante ante este hipotético escenario: quién ocupará el cargo al frente del Juzgado Federal Número 1. Desde el Consejo de la Magistratura de La Nación y la Justicia Federal provincial, señalaron que la sucesión “comenzaría de inmediato tras el fallo”, en caso de ser destituido.
Bento, por su parte, sostuvo en audiencias anteriores que el objetivo de este juicio es obtener su puesto y apuntó contra el fiscal Dante Vega, quien lleva adelante la causa por coimas, junto a María Gloria André. En una entrevista que dio en el canal LN+ remarcó estos dichos.
Cómo sería el proceso de elección
María Fernanda Vázquez, quien encabeza la Comisión de Selección, sería el puntapié inicial. Los postulantes deberán actuar bajo tres requisitos:
- Presentar sus antecedentes.
- Aprobar un examen escrito y otro oral.
- Entrevistas personales.
En última instancia, el Poder Ejecutivo es el que decide quien pasa a la próxima etapa: el pliego de la persona seleccionada va al Senado para que preste acuerdo. La política determina los tiempos para la votación de los pliegos. En ese lapso, el Juzgado Federal Número 1 estará a cargo de dos subrogantes.
“No tengo miedo de ir preso”
El suspendido juez federal rompió el silencio en una entrevista televisiva, donde negó toda las acusaciones en su contra y pidió al tribunal “no ser vulnerable ante las presiones políticas”.
Bento insistió en haber actuado siempre “dentro de la ley”. “He tenido ocho procesamientos. Nunca apelé. A diferencia de quienes utilizan recursos para demorar y llegar a juicio, yo pedí anticipadamente llegar a juicio. Y todo lo que ocurre en el juicio es a mi favor. No hay ninguna prueba y tampoco un hecho contrario a la ley que haya llevado adelante yo”, destacó.
En esa línea, admitió sentir “impotencia”. “Hace tres años que mi familia y yo no tenemos ingresos y nuestros bienes fueron embargados. No contamos si quiera con obra social y mi hijo, que tiene movilidad reducida y es celíaco, no puede siquiera pagar su tratamiento”, remarcó.
Por último, expresó que “esto es una causa política”. “Tanto mi familia como yo tenemos cierto temor de que, justamente una causa política, el tribunal tenga cierta permeabilidad a las presiones”, confesó. "No tengo miedo de ir preso. Tengo una absoluta tranquilidad de conciencia. Y eso me lo da el expediente. Más pronto que tarde va a salir la verdad. Y si piden mi detención, estaré en el estrado del tribunal para que hagan lo que tengan que hacer”.
Jury de Enjuiciamiento: las acusaciones
Walter Bento está acusado de lavado de dinero, mal desempeño de sus funciones, enriquecimiento ilícito, falsedad ideológica, abuso de autoridad, prevaricato y cohecho. Para lograr la destitución de un juez se necesitan cinco votos de los siete integrantes del jurado y la decisión es inapelable.
El proceso de Jury de Enjuiciamiento, popularmente conocido como juicio político, comenzó el 25 de septiembre de este año. Pero fue en mayo cuando el plenario del Consejo de la Magistratura votó en forma unánime a favor de la suspensión de Bento.
Las personas que decidirán si Bento es destituido o no son: dos magistrados, Javier de la Fuente (presidente) y Javier María Leal de Ibarra; dos senadores nacionales, Daniel Bensusán (Frente de Todos) y José Torello (Pro); dos diputadas nacionales, Anahí Costa (FdT) y Ana Clara Romero (Pro); y el abogado Alfredo Barrau.
Cabe destacar que, si el magistrado es removido de su puesto, tendría que ir a la cárcel debido a los cinco pedidos de prisión preventiva. En tal caso, sobre el modo en que se llevaría a cabo estaría en manos de las juezas del Tribunal Oral Federal Número 2: Gretel Diamante, María Carolina Pereira y Eliana Rattá.
De acuerdo a lo trascendido, podría ser destinado al Complejo Penitenciario Federal Número 6, en Cacheuta, o bien a la cárcel de Ezeiza.
Bento, ante la posibilidad de ser destituido, pidió prisión domiciliaria para poder ayudar en los cuidados de uno de sus hijos. En el documento presentado se destacó que tiene un hijo con parálisis cerebral y que necesita tener “contacto permanente con su padre”. El joven, de nombre Facundo, “está bajo el cuidado de él y su esposa Marta Boiza”. Además denunció que ya no posee la obra social ni el salario como juez, lo que complicaría en la rehabilitación de su hijo.
