Creer o Reventar
El martes 13 es un día envuelto en supersticiones y creencias arraigadas en la cultura occidental, especialmente en países hispanohablantes y en Grecia, donde se le atribuye una mala fama notable. Este temor no es reciente; tiene sus raíces en eventos históricos, mitología, y tradiciones que se han transmitido a lo largo de los siglos.
Una de las teorías más conocidas sobre el origen de la superstición del martes 13 se relaciona con la caída del Imperio Romano en Constantinopla, un martes 13 de 1453, marcado por un eclipse lunar y un fuerte temporal que impidió recibir apoyo, asociándose desde entonces con la mala suerte. Además, el martes está vinculado al dios Marte, el Dios de la Guerra, lo cual podría explicar la asociación del día con la muerte y la violencia.
El número 13 también carga con una simbología negativa en diversas culturas. Desde la Última Cena de Jesucristo, con 13 comensales, hasta la carta número 13 del Tarot asociada a la muerte. La mitología nórdica cuenta que Loki, el dios del mal, fue el decimotercer invitado en una cena de dioses, lo que presagiaba desgracia. En la Kabbalah judía, se menciona la existencia de 13 espíritus malignos, reforzando la negatividad asociada al número.
A lo largo de la historia, se han registrado eventos desafortunados ocurridos en martes 13, como la caída de Constantinopla y, según algunas leyendas, la confusión de las lenguas en la Torre de Babel. Sin embargo, más allá de las coincidencias históricas, la mala fama de este día carece de fundamentación científica, manteniéndose principalmente por tradiciones y creencias populares.
En la astrología, el martes es el día de Marte, asociado a la guerra, la destrucción y la violencia. Esto, sumado a las supersticiones sobre el número 13, convierte al martes 13 en una fecha especialmente temida para emprender nuevos proyectos o realizar viajes importantes.
Conclusión
Aunque el martes 13 continúa siendo un día señalado por la superstición en muchas partes del mundo occidental, es importante recordar que la mala suerte asociada a esta fecha es más un producto de la tradición y la cultura que de evidencias concretas. La fascinación por este día destaca cómo las sociedades humanas le dan forma a sus miedos y esperanzas a través de mitos y leyendas, un reflejo de la compleja relación entre la cultura y la superstición.
