HOMICIDIO CRIMINIS CAUSA
Después de cinco horas y media de deliberación, el jurado popular declaró este viernes culpable del delito de homicidio criminis causa a Eric Suazo (24), responsable por la violenta muerte de Carlos Gruini, un vecino de Los Barriales, Junín, que fue asesinado a golpes en mayo de 2020. La sentencia, prisión perpetua, fue oída por una sala colmada de público, la mayoría familiares y vecinos de la víctima.
La lectura del fallo por el resonante caso que conmovió a todo el departamento, fue escuchada en absoluto silencio, mientras la familia de Gruini ahogaba su llanto.
Los alegatos de las partes comenzaron a las 9.41 de este viernes y se extendieron hasta las 12.30. Luego la jueza técnica realizó un cuarto intermedio antes de darle la posibilidad del derecho a réplica a las partes.
El primero en exponer su postura fue el fiscal de Cámara, Mariano Carabajal, quien sostuvo que, después de los elementos y testimonios expuestos en los cuatro días anteriores, “quedó claro que el imputado es culpable” y sostuvo que las pruebas “son abrumadoras”.
Carabajal afirmó que “la defensa intentó tapar el sol con la mano”, sosteniendo que “limitó el acceso a la verdad” e inducir a error y confundir a los testigos”. Además subrayó que “no son las personas las que condenan, las que
condenan son las pruebas”, les dijo a los doce jurados. Luego volvió a enumerar, como en los alegatos de apertura, los ocho elementos de prueba que la Fiscalía considera determinantes:
1) Comunicación telefónica entre Suazo y su suegra, en donde ella le reclama el mango de fierro de una pala y le pregunta: “¿Con ese fierro mataste al viejo?”, y él le responde que sí y que luego lo dejó escondido sobre el techo de su casa.
2) El secuestro del fierro en la casa de Suazo.
3) La compatibilidad de las lesiones que tenía el cuerpo de la víctima (37 en total, 28 de ellas en la cabeza).
4) El rastreo que hizo un perro de la División Canes, que llevó a la policía desde la casa de Gruini al domicilio de Suazo.
5) Una campera con manchas de sangre secuestrada en la casa de Suazo, pese a que el estudio de ADN no logró establecer de quien era, solo que tenía tres patrones diferentes.
6) Secuestro de una campera de Suazo, color, gris, coincidente con la que utilizaba uno de los asaltantes.
7) Similar contextura física de uno de los asaltantes, registrado por las cámaras de seguridad en la casa de Gruini, con la de Suazo.
8) Detención de Suazo en la vía pública, recién bañado y cambiado, poco después del homicidio y cuando la circulación estaba prohibida por las medidas de aislamiento por la cuarentena.
Finalmente pidió que Suazo sea condenado y que se procese por falso testimonio a los testigos traídos por la defensa que, en sus dichos, intentaron ubicar a Suazo en otro sitio a la hora en que se producía el crimen.
A su turno, el abogado Juan Alberto Rosello en representación de la querella, dijo que en la audiencia quedaron en evidencia “una serie de indicios que fueron contundentes” y repasó los mismos elementos de prueba que había
marcado la Fiscalía.
También en sintonía con ella, pidió que el jurado declarara culpable a Eric Suazo por el delito de Homicidio Agravado Críminis Causa. En tanto la defensa técnica de Eric Suazo, encarnada por el abogado Pedro Sosa, volvió a apoyar su estrategia en remarcar que Suazo llegó en libertad a este juicio, debido a una decisión del juez de Garantías que, según la defensa, había considerado débiles las pruebas en su contra.
“Lo que ha hecho el fiscal es un circo”, dijo el defensor, y cuestionó duramente al accionar del Ministerio Público y concluyó pidiendo que el jurado lo declare no culpable.
El homicidio de Carlos Gruini, ocurrió en la noche del 21 de mayo de 2020, en Los Barriales, Junín. El único imputado fue Eric Suazo (24), que llegó acusado por el delito de homicidio criminis causa, figura penal aplicable a aquel que mató para llevar a cabo el hecho y procurar su impunidad, teniendo como pena única la de prisión perpetua.
El imputado no llegó detenido por este hecho, pero si por una condena a 6 años de cárcel que recibió por dos asaltos ocurridos después del homicidio a Gruini.
La causa
Carlos Victorio Gruini tenía 64 años y fue asesinado el 21 de mayo de 2020, en plena pandemia y aislamiento estricto. Dos delincuentes, de los que solo fue individualizado Suazo como sospechoso, atacaron a Gruini en su casa de Carril Barriales al 3.600, de Junín, entre las 20 y las 22. Habían ingresado a robar, después de trepar la malla metálica del cerco perimetral. Golpearon a Gruini hasta matarlo.
La acusación indicó que lo golpearon con un hierro de 80 centímetros de largo y dos kilos de peso. Le dieron 37 golpes, 28 de ellos en la cabeza. La mecánica del hecho según la acusación, apoyada por secuencias captadas por cámaras de seguridad y otros indicios levantados en el terreno, indica que Carlos Gruini había salido de su casa hacia el fondo del terreno a buscar leña.
Los asaltantes, uno de 1,85 de altura que no pudo ser identificado y otro cuyo porte coincidía con el de Suazo, atacaron a Gruini a los golpes, le colocaron un trapo en la boca, lo ataron con cables y alambres y después lo dejaron tirado en el fondo del lugar. Después ingresaron a la casa y atacaron a su esposa, exigiéndole la entrega
de dinero.
Los delincuentes suponían que había una cantidad de dinero importante en el lugar, pero la pandemia y el aislamiento obligatorio le habían impedido a Gruini desarrollar su trabajo de camionero en forma normal y el dinero no era tanto como esperaban. Quizás por eso los hombres se ensañaron tanto. Pasaron unos 30 minutos hasta que Isabel logró pedir auxilio. Su esposo ya había muerto en el fondo, debido a los golpes y al trapo ensangrentado en la
boca que le impidió respirar con normalidad.
