Abusos sexuales
Este martes concluyeron los alegatos en el segundo juicio por los abusos sexuales perpetrados en el Instituto Antonio Próvolo a menores de edad sordos e hipoacúsicos. En esta ocasión, la defensa de las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez solicitaron que se las absuelva y denunciaron públicamente a los fiscales investigadores y acusadores.
Carlos Varela Álvarez, Lucas Fallet, Enoc Ortiz y Valeria Corbacho también apuntaron contra los abogados de algunas de las víctimas, peritos médicos y funcionarios públicos que participan del juicio como testigos.
Por su parte, el abogado de la exrepresentante legal Graciela Pascual, las ex directivas Laura Gateán y Cristina Leguiza, y la cocinera Noemí Paz, reiteró la inocencia de las mujeres. Víctor Banco sostuvo que la "querella se sirvió de los medios para crear una condena social” y cuestionó los hechos que acusan.
“Al día de hoy no se sabe con certeza quiénes fueron abusados y quiénes abusadores”, expresó. Con respecto a sus asistidas, aseguró que son ”esclavas del sistema” por el “mal accionar de la Fiscalía”.
La complicada situación de las acusadas
Las dos monjas fueron acusadas por el fiscal Alejandro Iturbide, quien pidió que se las condene a 25 y 10 años de cárcel por delitos sexuales en el Próvolo. Sumó que sean inhabilitadas para ejercer la docencia en escuelas albergue durante esos plazos.
En el caso de Graciela Pascual, la acusación solicitó 18 años de prisión e inhabilitación.
El punto de partida
Todo comenzó en noviembre de 2016, cuando la primera denuncia salió a la luz y significó el primer paso en la causa. "Una primera víctima no aguantó más, porque se encontró en la Asociación de Sordos con otra chica, recordó quien era y lo que le había pasado a ella. Decidió ir a buscar al servicio de intérpretes de la municipalidad de Mendoza para que le ayudara a transmitir ante la autoridad lo que le estaba pasando".
La denuncia se motorizó cuando la por entonces vicegobernadora Laura Montero habló con el procurador Alejandro Gullé y, finalmente, quedó materializada.
