Revés Judicial
Walter Bento, tras ser destituido de su cargo el 8 de noviembre, lleva poco más de un mes preso en el Complejo Penitenciario Federal 6, ubicado en Cacheuta. Por esto, la defensa solicitó que el exjuez federal obtenga la prisión domiciliaria, pero, en las últimas horas, el Tribunal Oral Federal N°2 rechazó el pedido.
El argumento de los abogados radicó en la salud del hijo menor de Bento, Facundo, quien padece de una parálisis cerebral. "La separación de Facundo de su padre, actualmente detenido por orden del Tribunal, lo ha sumido en un preocupante estado de irritación y constante crisis nerviosa, que se manifiesta en episodios violentos que incluyen mordidas o golpes y que son imposibles de contener para su madre", afirmaron los letrados.
Además, cuando Bento fue destituido en el juicio político, el tribunal determinó que la obra social de los judiciales hiciera una excepción y siguiera prestándole servicio a Facundo. Este había sido uno de los principales puntos que solicitó la defensa.
Respuesta de la Fiscalía
Sin embargo, desde la Fiscalía manifestaron el “peligro” que significaría que salga de la cárcel por los delitos que se le imputan y por haber entorpecido la investigación en reiteradas ocasiones. Además, ratificaron que la “cuestión humanitaria” está contemplada por la libertad de Marta Boiza, Nahuel y Luciano Bento.
En el dictamen presentado, el cual lleva las firmas de los fiscales generales Dante Vega y María Gloria André, enumeraron los delitos contra Bento. También afirmaron que la “escala penal aplicable en abstracto, de acuerdo a la acusación formulada, parte de un mínimo de cinco años de prisión”.
Decisión del Tribunal
A pesar de los fundamentos y la evidencia médica presentada por la defensa, las juezas Gretel Diamante, Eliana Rattá y Carolina Pereira entendieron que los cargos en contra de Bento llegan a tal gravedad que, de ser probados, arriesga una pena que va desde los 5 a los 50 años de prisión.
Las magistradas también contemplaron que los otros dos hijos de Bento, Luciano y Nahuel, pueden formar parte de los cuidados de su hermano, y que existe una estructura familiar que puede servir como red de contención en esta situación.
Además, se tuvieron en cuenta aspectos clave en el desarrollo del proceso judicial, y cómo el exjuez podría entorpecerlo si lograra la prisión domiciliaria en su casa de Palmares.
“Esas conductas son tales como destruir, modificar, ocultar, suprimir o falsificar elementos de prueba; intentar asegurar el provecho del delito o la continuidad de su ejecución; hostigar o amenazar a víctimas o testigos; influir para que testigos o peritos informen falsamente o se comporten de manera desleal o reticente; inducir o determinar a otros a realizar tales comportamientos, aunque no los realizaren”, dice la resolución.
Prácticamente, es una descripción de los comportamientos que ha tenido Walter Bento desde que supo que había una investigación en su contra.
