Dedicar tiempo a la actividad física diariamente a la misma hora puede tener beneficios significativos, según una nueva investigación realizada en ratones por la Universidad de Manchester. El estudio sugiere que mantener un horario regular de ejercicio puede restablecer los relojes corporales locales en las articulaciones y la columna vertebral, ayudándolos a mantenerse sincronizados con el reloj central en el cerebro.
Los relojes desincronizados en los tejidos periféricos pueden aumentar el riesgo de problemas de salud, incluyendo diabetes y enfermedades cardiovasculares. Según los investigadores, las actividades físicas matutinas, asociadas con ciclos diarios de sueño/vigilia, transmiten información temporal desde el reloj central sensible a la luz en el cerebro a los tejidos esqueléticos que soportan peso.
Los resultados indicaron que la actividad física durante la mañana "le está diciendo a tu sistema esquelético que es hora de despertarse". Los investigadores también encontraron que el ejercicio a un horario consistente mejoró las conexiones temporales entre los relojes corporales.
La salud de huesos y articulaciones influye en diversos aspectos, desde nuestro rendimiento deportivo hasta la probabilidad de lesiones o el desarrollo de condiciones como la artritis. Los investigadores sugieren que el riesgo de lesiones puede aumentar en los atletas que viajan a través de zonas horarias.
Sin embargo, aún hay que demostrar estos resultados en humanos. Los hallazgos potencialmente revolucionarios podrían cambiar la forma en que percibimos el ejercicio y su relación con nuestro bienestar general.