Un impulso
Descubre cómo preparar un almuerzo liviano que no solo saciará tu hambre, sino que también te llenará de energía. Ideal para esos días ajetreados donde necesitas mantener tu rendimiento sin sacrificar sabor. Esta receta combina la frescura de las verduras, el toque crujiente de los frutos secos, y la proteína del pollo para crear un plato equilibrado y delicioso.
Nuestra receta es sencilla y rápida de preparar, lo que la hace perfecta para esos días en los que el tiempo es oro. Con ingredientes frescos y un proceso claro, te guiamos paso a paso para que disfrutes de un almuerzo que deleitará tu paladar y te mantendrá activo durante el resto del día.
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo a la plancha, cortadas en tiras
- 100 g de mezcla de lechugas variadas
- 10 tomates cherry, partidos a la mitad
- 50 g de almendras laminadas
- 100 g de quinoa cocida
- Aceite de oliva extra virgen
- Vinagre balsámico
- Sal y pimienta al gusto
Procedimiento
- Cocina la quinoa según las instrucciones del paquete. Deja enfriar.
- En una ensaladera, mezcla las lechugas, los tomates cherry y las almendras laminadas.
- Añade las tiras de pollo a la plancha encima de la ensalada.
- Sazona con aceite de oliva, vinagre balsámico, sal y pimienta al gusto.
- Sirve la ensalada acompañada de la quinoa cocida al lado.
Este plato destaca por su combinación de sabores y texturas. Las almendras aportan un toque crujiente único que complementa perfectamente la suavidad del pollo y la frescura de las verduras. Es un almuerzo que no solo te satisfará, sino que te proporcionará la energía necesaria para enfrentar el resto del día con vitalidad.
