La tendencia de la moda para 2024, según la pasarela y los estilistas, se inclina hacia un estilo más sobrio, minimalista y, para algunos, un tanto aburrido. Mientras que las pasarelas se centran en el minimalismo de los años 90, las redes sociales han acuñado un término para este retorno a lo sencillo: "reccessioncore". Analizamos por qué en 2024 se vuelve a valorar el fondo de armario y las prendas más simples.
La moda es un reflejo de la sociedad y ninguna tendencia está aislada de lo que sucede a nuestro alrededor. Por eso, este énfasis en lo simple nos lleva a reflexionar sobre el motivo de este cambio generalizado en casi todas las colecciones, sugiriendo que podría ser una respuesta a la recesión global, de ahí el surgimiento del término "reccessioncore" en las redes.
Después de una época marcada por la moda llamada "dopamina", con mezclas de estampados y colores imposibles, asociada a la estética de las danesas y las chicas portuguesas, este cambio podría interpretarse como la reacción natural de la moda, que después de una gran tendencia, decide volver al extremo opuesto.
Según el informe de la plataforma especializada en moda Tagwalk, el negro fue el color más presente en las pasarelas de primavera-verano 2024 (representando el 30% de los looks), seguido por el blanco (23%), azul (8%) y gris (8%), un hecho sorprendente para la temporada estival, cuando suelen predominar los colores vibrantes y pasteles.
Las pasarelas nos transportan de vuelta al minimalismo de los años 90, una estética que ya se vislumbra como una de las principales tendencias del año, haciéndonos anhelar los básicos de alta calidad en el armario. Una camisa blanca, un pantalón sastre, prendas atemporales que ya a principios de año recalcan su importancia.