En la noche previa a la aplicación del anunciado aumento del 27% en el precio de los combustibles, los mendocinos enfrentan extensas colas en búsqueda de llenar sus tanques a precios antiguos. Un claro ejemplo se ha vivido en la estación de servicio Shell, ubicada en la intersección de las calles Rodríguez Peña y Sarratea, donde los usuarios han reportado esperas de más de dos horas y media.
Una lectora del Diario Mendoza ha compartido su experiencia y frustración: "Más de 2 horas y media esperando para cargar combustible. Dejaron un solo empleado. Cuando sé que en la semana en la noche hay dos o tres, despachando combustible". La ciudadana apunta a una posible "avivada" por parte de la estación, la cual, a su percepción, ha reducido intencionalmente el personal disponible en un momento crítico, coincidiendo con el cambio de precios a partir de las 00 horas, aunque los bombistas que realizan la carga informaron a esta hora de la madrugada, que recién mañana se actualizarán los combustibles con el valor anunciado.
La situación en Mendoza refleja la tensión y el descontento general ante los aumentos consecutivos en el precio de los combustibles. Esta última subida, la primera del año, se suma a una serie de incrementos que han puesto a prueba la economía de los conductores. Los mendocinos, al igual que muchos argentinos, buscan anticiparse a estos cambios, lo que resulta en una mayor demanda y congestión en las estaciones de servicio.
IMÁGENES DE MAZA Y RIVADAVIA - MAIPÚ
La comunidad espera respuestas y soluciones a lo que consideran una falta de previsión y gestión adecuada de las estaciones de servicio, especialmente en momentos de alta demanda. Mientras tanto, las largas colas y la espera se convierten en una imagen común en las calles de Mendoza, reflejando la inquietud y el desafío que representa el constante aumento en el costo de vida para los ciudadanos.