MENDOZA AYER Y HOY
Comenzaban los '50 y en la Argentina gobernaba Juan Domingo Perón. La empresa estadounidense Twentieth Century Fox quería sacar del país una gran suma de dinero proveniente de la distribución de sus filmes y el gobierno nacional no se lo permitía. Decidieron entonces invertir esas divisas en realizar una producción cinematográfica en estas tierras. Y tratándose de Argentina ¿qué temática era mundialmente conocida y podría redituar a nivel mundial? ¿Cuál es la figura emblemática del país? Obviamente, el gaucho. Entonces decidieron hacer una película en tono de western con la figura de un jinete perseguido como héroe. Así surgió Way of a Gaucho.
AFICHE DE LA PELÍCULA EN SU VERSIÓN EN INGLÉS – 1952
Para interpretar a la pareja protagónica fueron elegidas dos figuras consagradas de Hollywood, Rory Calhoun y Gene Tierney. La dirección se le encargó al experimentado Jacques Tourneur. La sinopsis de la película es sencilla. El gaucho Martín Peñaloza se bate en un duelo a cuchillo y mata a su oponente. Condenado a prisión, se le ofrece que su pena sea conmutada a cambio de servir en el servicio militar en un fortín de frontera, combatiendo a los malones. Allí conoce al comandante Salinas. Ante los maltratos, Martín se convierte en un desertor, Salinas se transforma en su némesis y lo persigue sin descanso. En su huida, Martín se enamora de una joven aristócrata llamada Teresa.
Comentario aparte, cualquier coincidencia con la trama de nuestro Martín Fierro es… ¿pura coincidencia?. También es cierto que en un momento del film se muestra la figura de José de San Martín y se hace alusión al Cruce de Los Andes.
Aunque el film contó con varias locaciones, entre ellas la Pampa húmeda y el norte del país, el grueso del rodaje se realizó en Mendoza. Se filmó en la zona de Uspallata y San Alberto – misma locación que décadas después recibiría a Brad Pitt en la producción 7 años en el Tibet – y la construcción del fortín y las luchas contra los malones se realizaron en La Paz, en la zona del río Desaguadero. En la siguiente imagen vemos a la pareja protagónica junto a su antagonista, el comandante Salinas, magistralmente interpretado por Richard Boone.
Rory Calhoun, a pesar de haber tenido algunos altibajos en su carrera, era un actor muy querido y sobre todo muy popular. Algunos de los que trabajaron con él en La Paz recuerdan que era un tipo humilde y sonriente, dispuesto a sacarse fotografías con los miembros argentinos del equipo, siempre con el aura de estrella internacional. En la próxima imagen lo vemos con el equipo de vestuario y maquillaje, preparándose para rodar una escena.
Del buen humor de Calhoun y de su buena predisposición a tomarse fotografías con miembros del equipo hay varios ejemplos. Pero también se dice que cuando terminaba la jornada de rodaje, comenzaban las míticas juergas. En ellas, el actor junto al director Jacques Tourneur bebían grandes cantidades de alcohol, en especial whiskey, hasta altas horas de la madrugada. Lo sorprendente era a que al día siguiente se presentaban en el comienzo de la jornada de rodaje frescos y listos para el trabajo, como dos verdaderos profesionales.
Un dato a tener en cuenta es que, cuando el grueso del equipo y los actores principales ya estaban de camino a estados Unidos, la unidad de fotografía se quedó rodando exteriores y paisajes para luego ser agregados al film. En ese momento se produce la muerte de María Eva Duarte de Perón, la Primera dama Argentina. Y el gobierno nacional le encargó a este equipo que filmara los funerales, la versión en colores que puede encontrarse en internet.
El camino del Gaucho contó con un presupuesto de más de 2 millones de dólares, una cifra remarcable para la época. Fue estrenado en 1952 y en Latinoamérica tuvo éxito, a pesar de ser una película ambientada en Argentina pero hablada en inglés.
El hecho de que estadounidenses filmaran una película sobre el mítico jinete argentino, le dio una idea a los creativos de los estudios locales Film Andes ¿si los yankees pueden venir a filmar sobre gauchos, por qué nosotros no hacemos una de vaqueros en el Lejano Oeste?
Así surgió una de las películas más recordadas de Film Andes, El último Cowboy. Pero eso es otra historia.
Y por hoy eso es todo. En nuestro próximo encuentro daremos otro salto atrás en el tiempo, recuperando nuestro pasado en imágenes. Hasta entonces.
