Historias de por acá
Atacar a quien puede salvarnos la vida es un acto absurdo, hasta suicida. A Luna le pasó eso, a ella y a quienes hacen que esta perra, de cinco años, sea un instrumento de salvataje.
Luna es una sabueso. Y sabueso no como un sinónimo mal usado, sino como nombre de su raza. Es una Bloodhound (sabueso en inglés) una perra de San Huberto. Una raza canina originaria de Bélgica y una de las que tiene el olfato más agudo. Por esta cualidad es que los Bomberos Voluntarios de Las Heras eligieron a Luna como su perra rescatista y la entrenan para ello.
Lo absurdo fue que, hace unos días, Luna desapareció del cuartel y estuvo varias horas perdida, como si una perra con su olfato pudiera perderse. "Lo raro es que la encontramos en un lugar donde ya la habíamos buscado", cuenta Érica Díaz, quien es integrante y secretaria del Cuartel. Además había antecedentes que aumentaron la preocupación. "Hace un tiempo había desaparecido del cuartel una perra ovejera, que también
estábamos entrenando, y nos contactaron pidiéndonos rescate por ella", dice la joven.
Luna nació en Bahía Blanca y de allí la trajeron, con el fin específico de que se transformara en una perra capaz de seguir rastros y poder rescatar personas perdidas y realizar búsqueda en zonas de desastre. Vive en el cuartel de los Bomberos Voluntarios de Las Heras y recibe
educación de un adiestrador los martes, jueves y sábados.
Ha parido hace un año. Sus tres cachorros, Gloria, Bruno y Thor, también están siendo adiestrados, para especializarlos en otras disciplinas, como la detección de sustancias y la búsqueda de cadáveres. "Somos setenta los integrantes del cuerpo activo. Este año tuvimos 50 inscriptos para aspirantes, de los cuales quedaron once", cuenta Érica Díaz.
Curiosamente, los perros del cuartel han sido tema de conflicto con un sector de la comunidad a la que sirven. La desaparición de sus animales o de aquellos perros callejeros que son cobijados en el cuartel, castrados y desparasitados y luego mantenidos allí hasta conseguirle un dueño responsable, han generado más de un mal momento. "Hemos tenido que darlos encerrados dentro del galpón donde se guardan los materiales y tenemos que sacarlos solo cuando podemos estar atentos a ellos", cuenta la secretaria de Bomberos Voluntarios Las Heras.
Cuenta que ha sucedido que algunos de los perros adiestrados han desparecido cuando el grupo ha debido salir a alguna emergencia y hasta les
han pedido rescate para devolvérselos. "Es algo muy triste", dice. Incluso remarca que "no tiene sentido que se lleven a los perros adiestrados,
porque no sirven como mascotas. No están preparados para eso. Son muy activos, necesitan mucha atención".
Pero hay buenos momentos también. Quizás son la mayoría. "Después de que Luna apareció, decidimos llevarla el Parque y mucha gente
se quiso sacar fotos con ella".
