Crisis
La provincia de Mendoza atraviesa una severa crisis en el sector de la construcción, que ha resultado en el despido de cerca de 20.000 trabajadores en los últimos tiempos. Solo en el transcurso del año 2024, entre 7.000 y 8.000 empleados han sido cesanteados, de acuerdo con la información proporcionada por la Cámara de Empresas Constructoras Independientes. Este número alarmante pone de manifiesto las dificultades económicas que enfrenta el sector, una pieza clave para el desarrollo infraestructural y económico de la región.
La industria de la construcción, tradicionalmente un motor de empleo y crecimiento en Mendoza, ha sido golpeada duramente por una serie de factores que incluyen la disminución de la inversión pública y privada, el aumento de los costos de materiales y la incertidumbre económica general. Estas condiciones han obligado a muchas empresas constructoras a reducir drásticamente su fuerza laboral, dejando a miles de trabajadores sin sustento. La brusca caída de la obra pública ha contribuido sustancialmente con este fenómeno.
La situación no solo afecta a los empleados directamente involucrados en el sector de la construcción, sino que también tiene un efecto dominó en la economía local. Los despidos reducen el poder adquisitivo de las familias, afectando el consumo y la estabilidad de otros sectores comerciales y de servicios en la provincia.
Representantes de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes han expresado su preocupación por la tendencia actual y están solicitando medidas urgentes por parte del gobierno para estabilizar el sector y proteger los empleos.
