Historias de por acá
Las motos, en todas sus versiones, comenzaron a invadir las calles de Argentina hace más de una década y hoy hay un montón de marcas y modelos circulando, especialmente aquellas que son más simples y accesibles para la compra.
Lo que casi ha quedado en el olvido, es que la primera moto diseñada y fabricada en el país fue mendocina, palmirense para ser más precisos.
Gracias a los recortes y apuntes amarillentos se puede constatar que, en un período estimado entre 1924 y 1946, los hermanos Alberto y Enrique Ramonot diseñaron y fabricaron la primera motocicleta argentina en un avanzado taller ubicado en lo que hoy es el corazón comercial de la ciudad de Palmira. Parecía una bicicleta con motor, no tenía caja de velocidades ni embrague y la tracción era a polea.
Así, tan sencilla, esta moto fue muy codiciada en los años 30. La fábrica S.I.M.A. (Sociedad Industrial de Motocicletas Argentinas) de los hermanos Ramonot, apellido que le dio nombre a la moto, llegó a producir unas 3.000 unidades y cuatro modelos distintos desde sus instalaciones, ubicadas en la esquina de Italia y Belgrano, en Palmira.
Podría decirse que la historia comenzó en 1870, cuando Pablo Ramonot llegó al puerto de Buenos Aires, proveniente de Francia. La fiebre amarilla lo empujó hacia Mendoza apenas inaugurado el ferrocarril, en 1885. Un año después Ramonot se afincó en la pequeña villa de Barriales, en Junín. Primero se dedicó al trabajo en la viña, pero poco después inició una pequeña fábrica, bautizada con el nombre Böer, que producía carruajes e implementos agrícolas. En 1890 se casó con Eloisa Pairet y tuvieron siete hijos. Los que heredaron la inventiva de su padre fueron Alberto, que nació en 1896, y Enrique, nacido en 1904.
Fueron ellos los que, años después, decidieron ubicar su propia fábrica en la villa de Palmira. Primero se dedicaron a la herrería y a montar generadores de energía eléctrica. Luego idearon un pequeño motor para ser colocados en las bicicletas. Esta idea fue un éxito y poco tiempo después lanzaron al mercado la primera motocicleta Ramonot.
Varias empresas mendocinas compraron estos simples vehículos para utilizarlos en la distribución. Paralelamente, los fabricantes tenían su propia flota y alquilaban estos rodados por hora. El momento de máximo esplendor fue en 1937. Allí la fábrica tenía unos 100 empleados, entre operarios, administrativos y vendedores. Las Ramonot fueron utilizadas en competición y para ellas se creó una categoría de 100c.c. Alcanzaban una velocidad máxima de 100 km/h.
Según los datos recopilados por Carlos Chacón, en 1946 el primer gobierno peronista estudió la posibilidad de impulsar la ampliación de la fábrica pero, finalmente, se inclinó por cerrar trato y traer al país a la fábrica alemana Sach. Ese fue el fin de las Ramonot.
Hace algunos años Mario Ramonot, hijo de Enrique, recordaba que no alcanzó a conocer la fábrica, pero todavía contaba con orgullo que "la Ramonot fue la única moto diseñada y fabricada íntegramente en el país. Todo lo que vino después tiene alguna parte importada o se fabrica en la Argentina con licencia internacional". El recordado Antonio "Tapa" Spano, referente peronista provincial y que fue senador provincial en tres períodos diferentes, intendente de San Martín y candidato a vicegobernador en 1983, también tuvo su vida ligada a la fábrica Ramonot. Su primer empleo, cuando era un joven de 14, fue en la fábrica de motos de Palmira, cumpliendo la tarea de tornero. En algún momento, Spano conversó con este periodista sobre su pasado en la Sociedad Industrial de Motocicletas Argentinas.
"Creo que trabajé allí uno o dos años", recordó. La vida de Spano fue muy activa y hasta llegó a ser uno de los más habilidosos wing derechos que tuvo el Club Atlético Palmira. Todavía el museo particular Motos Antiguas, ubicado en San Juan 660 de Ciudad, se puede ver una de las unidades Ramonot.
Hay todavía algunas Ramonot en Rivadavia y en Junín y son muy codiciadas por los coleccionistas. Después de la Ramonot, nombre que hoy tiene un barrio de Palmira, en 1952 el gobierno peronista inició la fabricación de una motocicleta de baja cilindrada. Pero la Ramonot fue la primera, mendocina y palmirense.
