Estadio Malvinas
Un encuentro deportivo en el emblemático Estadio Malvinas Argentinas se vio empañado por graves enfrentamientos entre la policía y los simpatizantes de Godoy Cruz, provocando la interrupción del partido a los 19 minutos del primer tiempo. La confrontación se desencadenó en la zona de acceso a la tribuna popular sur, justo cuando los últimos hinchas intentaban ingresar al estadio. El gobernador Alfredo Cornejo estuvo en la platea observando el partido que finalizó con un triunfo de Godoy Cruz sobre Sarmiento por 1 a 0 por la Copa de la Liga de Fútbol.
Los disturbios comenzaron por razones aún no del todo claras, pero escalaron rápidamente, llevando a las fuerzas de seguridad a responder con disparos de bala de goma para intentar controlar la situación. Este enfrentamiento directo no solo puso en riesgo la seguridad de los asistentes sino que también obligó a detener el encuentro deportivo, sumiendo al evento en una atmósfera de tensión y preocupación.
El partido, que había comenzado bajo un clima de gran expectativa por parte de los aficionados, fue abruptamente pausado durante 10 minutos, mientras las autoridades trabajaban para restablecer el orden y asegurar la integridad física de todos los presentes. Este incidente plantea serias preguntas sobre las medidas de seguridad implementadas en eventos de gran convocatoria y el comportamiento de ciertos grupos de aficionados.
Este no es el primer incidente de violencia que se registra en el fútbol argentino, un deporte marcado por la pasión de sus seguidores, pero también por episodios que lamentablemente desvían la atención de la competencia deportiva hacia actos de violencia.
A medida que la situación se calmaba y el partido se reanudaba, quedaba en el aire una sensación de inquietud por los eventos ocurridos.
