No hay verano ni primavera sin ropa de crochet. Este 2024, las técnicas tradicionales regresan con fuerza, recordándonos la importancia de revalorizar la artesanía. El croché, popularizado en los años 70, sigue siendo una de nuestras técnicas de tejido a mano preferidas. Su efecto calado deja parte de la piel al descubierto, aportando a nuestras prendas un aire sensual y llamativo.
En un contexto donde las transparencias están de moda, el crochet se impone como tendencia. Combinadas con otras prendas lisas, las piezas de ganchillo destacan por su capacidad para realzar el cuerpo femenino de forma sutil y elegante.
Para quienes buscan un toque distintivo pero discreto, los bolsos de crochet son los aliados perfectos. Los detalles marcan la diferencia y un complemento de crochet puede elevar cualquier look al instante. Para las más atrevidas, combinarlo con tejidos llamativos como el encaje puede resultar en una mezcla ecléctica y moderna que refleje tu estilo personal.
El crochet funciona tanto en colores lisos como en combinaciones multicolor. En su versión monocromática, es ideal para el día a día; mientras que en su versión patchwork, es perfecto para ocasiones especiales, combinándolo con básicos atemporales que le den el protagonismo que merece.