Argolandia
La enigmática historia de Argolandia, un continente perdido de extensión de 5.000 kilómetros, ha sido finalmente desentrañada. Este vasto territorio, que una vez se separó de Australia Occidental, se desvaneció en la era Jurásica, dejando tras de sí un enigma que ha desconcertado a los geólogos durante años.
Se conocía la existencia de Argolandia gracias a la huella que dejó en el lecho marino. Este "vacío", conocido como la llanura abisal de Argo, proporcionó pistas esenciales para los científicos. Los investigadores han descubierto que Argolandia se desplazó hacia el noroeste y se ubicó en la región donde se encuentran actualmente las islas del sudeste asiático.
Los restos de Argolandia no conforman un gran continente bajo estas islas, sino fragmentos de masa terrestre dispersos. Estos restos fueron descubiertos por geólogos de la Universidad de Utrecht, en los Países Bajos, quienes lograron reconstruir la historia del continente perdido.
Un poco de historia
Los geólogos Eldert Advokaat y Douwe van Hinsbergen trazaron la trayectoria de Argolandia, descubriendo que comenzó a fragmentarse en un "Argopelago" de islas hace 300 millones de años. Durante este período, la Antártida, Sudamérica, África, Australia y la India eran parte de un supercontinente conocido como Gondwana.
La desintegración de Argolandia ocurrió hace unos 215 millones de años, lo que dio lugar a numerosos fragmentos difíciles de detectar. A diferencia de otros continentes perdidos como Gran Adria, Argolandia no dejó rastro de estratos rocosos plegados.
A pesar de los desafíos, el descubrimiento de Argolandia es esencial para comprender fenómenos como la evolución de la biodiversidad y el clima, y para la búsqueda de materias primas. Argolandia se une a una creciente lista de continentes "perdidos", entre los que se incluyen Zealandia y el continente perdido de Balcanatolia.
