En las montañas de Vestre Slidre, un pintoresco municipio en el sur de Noruega, se hizo un asombroso descubrimiento arqueológico. Un aficionado a la detección de metales encontró una moneda de unos 1.000 años que perteneció a un antiguo imperio.
Esta reliquia, conocida como "histamenon nomisma", fue creada en torno al año 960 d.C. En una de sus caras muestra a Jesús con una Biblia, y en la otra, las figuras de Basilio II y Constantino VII, dos hermanos que reinaron en el antiguo imperio, el Imperio Bizantino.
Los expertos datan la moneda entre 977 y 1025, durante el mandato de los hermanos, identificándola por tres líneas de puntos en su borde, un diseño típico de esa era.
Además, lleva dos inscripciones, una en latín: "Jesucristo, Rey de los que reinan", y otra en griego: "Basil y Constantino, emperadores de los romanos".
La procedencia de la moneda en esa montaña noruega es aún un misterio. Algunos teorizan que podría haber pertenecido a Harald Hardrada, también conocido como Harald III, quien gobernó Noruega entre 1045 y 1066 y sirvió previamente en la guardia del emperador bizantino.
Los arqueólogos, motivados por este descubrimiento, planean volver al lugar en 2024 para investigar más a fondo, esperando descubrir más secretos del antiguo imperio enterrados en la historia de Noruega.