Nevadas
Tras una década de crisis hídrica en la región, se esperan cambios significativos en el panorama climático este invierno. Según los datos proporcionados por el Departamento General de Irrigación, las precipitaciones en la cordillera de Mendoza podrían experimentar un aumento considerable en comparación a años anteriores. Se estima que las nevadas podrían duplicar las registradas el año pasado y cuadruplicar las del 2021.
Esta mejora en las precipitaciones es atribuida al efecto del fenómeno climático conocido como El Niño. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este aumento en la nieve no se traduce necesariamente en una disponibilidad inmediata de agua. Según adviertieron desde el departamento de Gestión Hídrica, gran parte del agua proveniente de las nevadas será absorbida por el terreno y los acuíferos, lo que limita su disponibilidad para el uso humano y la agricultura.
A pesar de esta advertencia, el aumento en las nevadas es una noticia alentadora para la región, ya que contribuye al incremento del nivel de los embalses y a la recarga de los sistemas hídricos. Esto podría brindar un alivio en el contexto de la prolongada sequía y la escasez de recursos hídricos que han afectado a la región en los últimos años.
Es importante que los organismos responsables del manejo del agua en la región monitoreen de cerca estas condiciones climáticas y tomen las medidas necesarias para gestionar adecuadamente los recursos hídricos disponibles. Además, se recomienda a la población tomar conciencia de la importancia de un uso responsable del agua y adoptar prácticas de conservación para enfrentar los desafíos asociados a la gestión hídrica en la región.
