Historias de por acá
Hay 42 niños en Santa Rosa que ya están eligiendo su puntera, esa bolita preferida, medio gastada, que les ha dado tantos triunfos. Son chicos de entre 8 a 11 años que, el próximo domingo 29 de octubre, participarán del Primer Campeonato Departamental de Bolitas, un juego que muchos creen perdido pero que sigue estando muy vivo en los patios de algunas escuelas y en algunas plazas.
Tanto es así que la única fábrica de bolitas del país y de Sudamérica, que tiene más de 70 años de antigüedad, fabrica 400.000
unidades por día y la demanda aumenta. El que tuvo la iniciativa de este campeonato, que tiene reglamento oficial y un fixture diseñado al estilo Copa Libertadores, es Jorge Panza, un docente de 34 años, que vive en Las Catitas y que confiesa que “este año es solo para chicos de Santa Rosa, pero veré si en la próxima edición ampliamos eso, porque ya me han pedido eso desde otros departamentos”.
Jorge cuenta que todo comenzó en 2016, cuando era preceptor en la escuela primaria de La Cienaguita, un paraje 22 kilómetros al noreste de Las Catitas y unos 83 antes de Arroyito, zona ganadera entre medanales. Allí 24 alumnos le mostraron su pasión por el juego. Después Jorge, en 2018 cuando comenzó a trabajar en la escuela de Desaguadero, en La Paz, comenzó a organizar campeonatos entre los niños.
“Los chicos se entusiasman. Dejan el celular a un lado y se ponen a jugar. Ahora ya se vuelven a ver niños que se juntan después de clases a jugar en
alguna plaza. Acá en Las Catitas se los ve siempre”, dice Jorge. “Es muy agradable ver como los chicos están totalmente dispuestos a jugar, a relacionarse entre ellos, a tener contacto con la tierra y con los demás”, sostiene.
También sostiene que “quién no se acuerda de su infancia y de este juego y de esos momentos únicos”. El campeonato tendrá como premios trofeos, una computadora, auriculares y bolitas para todos los participantes. Panza se recibió de profesor de enseñanza primaria, recibido en el Instituto 9-028, de Santa Rosa, y también es licenciado en Ciencias de la Educación. Pero es muy inquieto y aprendió los oficios de barbero y de técnico en refrigeración.
Ha organizado cursos en escuelas alejadas para enseñar a cortar el pelo “porque desde lejos es difícil ir a una peluquería” y también ha realizado
acciones solidarias en las escuelas. Todo lo que hace Jorge es a pulmón. Incluso el campeonato es así. Tanto que “se realizará en un lote que me prestaron junto a mi casa, en la calle Dr. Orlando García Alonso a 80 metros del tanque de agua”.
Allí el propio organizador ha preparado dos canchas oficiales donde se disputarán los partidos y varias canchas auxiliares para que el resto pueda
también jugar. Ya hay tanto interés en los vecinos, que se está pensando organizar campeonatos para adultos y de parejas formadas por padre e hijo.
La fábrica La única fábrica de bolitas que sobrevive en la Argentina, es Tinka, fundada en 1953 y que hoy fabrica más de 400.000 unidades diarias. Está en la ciudad de San Jorge, en Santa Fe, una población de 24.000 habitantes. Tinka produce la Vergel (transparente con color por fuera), la Onix (color negra) y la Pétalos (como el ojo de gato). Se fabrican las tradicionales de 16 milímetros y los bolones de 25 milímetros. Las otras bolitas que llegan al país vienen de México y de China, pero a mayor precio.
