Increíbles
No son pocas las personas absolutamente fanáticas de los panes saborizados. Y, si vamos a hablar de panes saborizados, es imposible dejar de lado la opción más buscada y amada por todos: el ajo. Y, si además pensamos en el compañero ideal para el ajo, no podemos acudir a otra cosa que al orégano.
Con esta receta verás lo fácil y rápido que es lograr tener una merienda, desayuno o almuerzo totalmente distinto. Así, podrás disfrutar, con esta receta, de unos panes saborizados de ajo u orégano deliciosos que te servirán para cualquier ocasión.
Ingredientes
Para una cantidad de aproximadamente diez panes:
- 500 gr. de harina (puede ser 000 o 0000)
- 5 gr. de sal
- 25 gr. de levadura fresca o 10 gr. de levadura seca
- 1 diente de ajo grande
- 2 cucharadas de orégano seco o 1 puñado grande de orégano fresco
- 1 huevo
- 50 gr. de manteca pomada
- 250 cc. de leche
Procedimiento
1. Sobre una superficie limpia, colocamos la harina en forma de corona. Podemos hacer un hueco en el centro con un bol o simplemente con las manos. En la parte superior de la corona, podemos espolvorear la sal, teniendo cuidado siempre de que no caiga al centro, dado que puede provocar que la levadura muera.
2. En el centro de nuestra harina, colocamos la mitad de leche entibiada junto con la levadura y dejamos descansar hasta que esta espume (debería tomar unos 15 minutos). Es importante no calentar de más la leche.
3. Una vez espumada la levadura, agregamos el resto de la leche, el huevo y la manteca, que debe estar muy bien pomada. Para esto, basta dejarla fuera de la heladera hasta que alcance la temperatura ambiente.
4. Sumamos, además, el ajo finamente picado y el orégano para luego amasar con las manos hasta que logremos una masa homogénea que no se pegue en las manos. Luego, dejamos descansar la masa bien tapada hasta que doble su volumen.
5. Colocamos la masa sobre la mesada y la desgasificamos muy bien con las manos. Luego, la seccionamos en pancitos de aproximadamente 50 gr. cada uno.
6. Colocamos los pancitos en una asadera previamente aceitada o sobre papel manteca y los dejamos leudar tapados durante una media hora más.
7. Pasado este tiempo ya están listos para ser introducidos en el horno. Antes de hacerlo, podemos pintarlos con huevo para obtener un resultado mucho más vistoso.
8. Con el horno en una temperatura alta, colocamos los panes durante aproximadamente 30 minutos o hasta que veamos que ya han obtenido un color dorado.
¡Qué los disfrutes!
