Los callos a la madrileña son más que un plato; son una tradición que invita a descubrir los sabores profundos de Madrid. Esta receta es una celebración de la cocina casera, perfecta para los días fríos o cualquier momento en que el alma pida un abrazo en forma de comida. Con raíces que se hunden en la historia, preparar callos a la madrileña es embarcarse en un viaje culinario donde cada ingrediente cuenta una historia.
Este plato, rico y reconfortante, es una sinfonía de sabores que se funden en el paladar. La receta de callos a la madrileña es un ejemplo perfecto de cómo ingredientes sencillos pueden transformarse en una experiencia gastronómica inolvidable. Es una invitación a explorar la cocina tradicional española, donde el tiempo y el amor por la comida juegan roles fundamentales.
Ingredientes
- 1 kg de callos (mondongo) limpios y troceados
- 200 g de chorizo en rodajas
- 200 g de morcilla, cortada en rodajas
- 1 cebolla grande, picada
- 4 dientes de ajo, picados
- 1 pimiento rojo, picado
- 400 g de tomate triturado
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de comino molido
- Sal y pimienta al gusto
- 1 litro de caldo de carne
- 400 g de garbanzos cocidos
- Aceite de oliva
Procedimiento
- En una olla grande, sofríe la cebolla, el ajo y el pimiento en aceite de oliva hasta que estén blandos.
- Añade el chorizo y la morcilla. Cocina unos minutos.
- Incorpora los callos. Mezcla bien.
- Agrega el tomate, el laurel, el pimentón, el comino, sal y pimienta.
- Vierte el caldo de carne. Cocina a fuego lento por 2 horas.
- Añade los garbanzos. Deja cocinar 30 minutos más.
- Rectifica de sal y pimienta.
Los callos a la madrileña son un plato que captura la esencia de la cocina española. Con cada bocado, se descubre la profundidad de su sabor y la riqueza de su historia. Este plato no solo alimenta el cuerpo, sino que también reconforta el alma, ofreciendo un pedazo de Madrid en cada cucharada.