Arqueología
En medio de unas remodelaciones en Chiyoda, Japón, arqueólogos realizaron un fascinante descubrimiento: una serie de ruinas de dos periodos anteriores a la restauración Meji.
Este notable descubrimiento, que tuvo lugar en octubre pero solo fue anunciado públicamente hace poco, incluye la identificación de 28 estructuras residenciales. Estas construcciones pertenecen al período Yayoi, que se extiende desde principios del siglo I hasta el II d.C., y al período Jomon, que abarca desde el 13.000 a.C. hasta el 400 a.C. Entre los hallazgos más destacados se encuentran tres viviendas del período Jomon, una de las cuales contenía vestigios de mariscos.
Además, en el sitio se encontraron cuatro viviendas de épocas no determinadas, así como fragmentos de cerámica de los períodos Yayoi y Jomon, tuberías y pozos de agua datados en el período Moderno Temprano, y restos de sótanos.
El período Yayoi, que va del 400 a.C. al 300 d.C., es una etapa significativa en la historia de Japón, marcada por el inicio del cultivo de arroz y el surgimiento de las primeras comunidades sedentarias. Este periodo también es conocido por el reino de Yamatai, gobernado por la mítica princesa Himiko.
El profesor Ideshi Ishikawa de la Universidad Meiji comentó: “Me sorprendió encontrar ruinas en el corazón de Tokio. Particularmente durante el período Yayoi temprano, apenas se habían encontrado asentamientos con este número de viviendas en la región sur de Kanto. Estos arrojan luz sobre los estilos de vida de la época y son descubrimientos académicamente invaluables”.
Los expertos han señalado que la propiedad en Chiyoda no había sido objeto de excavaciones desde la instauración de la Era Meiji, que comenzó en 1868 y concluyó en 1912. Esto sugiere que las ruinas recién descubiertas podrían haber permanecido ocultas bajo la superficie durante un tiempo considerable.
En relación con este hallazgo, se han programado investigaciones arqueológicas hasta marzo de 2024. El área de estudio abarca aproximadamente 7.700 metros cuadrados, de los cuales solo unos 3.700 metros cuadrados han sido inspeccionados hasta el momento. Esta situación abre la posibilidad de encontrar más vestigios en el lugar.
A pesar de la relevancia del descubrimiento, no se han establecido planes para la conservación del sitio arqueológico. Tras la finalización de las excavaciones, se procederá a rellenar el área para la construcción de un complejo residencial.
