Mendoza Ayer y Hoy
Sabemos que las primeras cepas llegaron de la mano del conquistador español: los monjes católicos necesitaban el vino para celebrar la eucaristía. Con el paso del tiempo, el cultivo de la vid fue cobrando importancia. Varios siglos después de la conquista, otros europeos fueron esenciales en su desarrollo, los inmigrantes. Aquellos que venían en busca de nuevos horizontes, escapando de la guerra, no solo aportaron la mano de obra necesaria. También trajeron sus costumbres. Una de ellas perduró en el tiempo y se transformó en un símbolo mendocino: Celebrar el final de la cosecha con cantos y baile.
En otras palabras, festejar la vendimia.
Desde tiempos lejanos, los vendimiadores acostumbraban a celebrar el fin de la cosecha con guitarreadas y bailes, y elegían una reina entre sus compañeras de tarea.
En 1936, Frank Romero Day, Ministro de Obras Pública del gobernador Guillermo Cano, decidió oficializar el festejo. Ese año se celebraron en Mendoza las primeras “Fiestas de la Vendimia”. La siguiente imagen nos presenta al Ministro Day, cuyo nombre se haría habitual al hablar de vendimia. El Teatro Griego en donde se celebra la fiesta Nacional desde 1963 lleva su nombre.
Las actividades se iniciaron la mañana del 18 de abril, con un carrusel de carros alegóricos en la Rotonda del Parque (donde hoy se ubica la Calesita). Los departamentos presentaron a sus candidatas, aunque no formaban parte del desfile y cada bodega tuvo oportunidad de mostrar parte de su arsenal tecnológico. La próxima imagen nos da una idea de cómo fue el primer Carrusel.
Los festejos difieren un poco de los actuales. El acto de elección de la primera reina de la vendimia se realizó en el estadio del Club Atlético Gimnasia y Esgrima. Se calcula que asistieron más de 25.000 personas y la elegida como primera soberana vendimial fue Delia Larrive Escudero, representante de Godoy Cruz. Los festejos se cerraron el día 19 con una velada de gala en el Teatro Independencia.
Los primeros escenarios se montaron en la Rotonda del Parque. El espectáculo incluía piezas folclóricas pero en general se parecía más a un show de Music Hall, con un guión mínimo que unía los distintos actos, a diferencia de la gran puesta en escena actual que ha convertido nuestra Fiesta mayor en el tercer espectáculo a cielo abierto más importante del mundo. El gran final llegaba con la elección de la reina, pero hay un dato casi perdido en el tiempo y que pocos mendocinos recuerdan: se concursaba la canción original de la Vendimia. Entre 1936 y 1946 cada año se elegía una canción distinta que representara los festejos. Pero justamente en el ´46 la elegida fue “Canto a Mendoza” con letra de Guillermo y Horacio Pelay y música de Egidio Pittaluga. El éxito fue tal que hasta el día de hoy se la conoce como la Marcha de la Vendimia.
El Frank Romero Day es el escenario mayor de nuestra Vendimia. Pero, como ya señalamos, no ha sido el único.
Antes del teatro griego, el predio del autódromo sirvió de escenario en doce oportunidades. Dicho predio se ubicaba donde hoy se encuentra el Estadio Mundialista Malvinas Argentinas. Los actos centrales de los años '50 son recordados por la magnitud de sus escenografías. Los llamados “escenarios monstruos” harían palidecer a más de una puesta actual. En la próxima imagen podemos darnos una idea de la magnitud de dichos escenarios.
Y hasta aquí llegamos en esta ocasión, pero quedan aún por compartir muchas imágenes y muchas anécdotas de nuestra Fiesta de la Vendimia. Hasta nuestro próximo encuentro en el que daremos un paso atrás en el tiempo, recuperando nuestro pasado en imágenes.
