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Nuevas revelaciones

Se agiganta la trama por el espionaje ilegal que alcanzó hasta el gobernador Suarez

Pasó un día desde que se descubrió que Ariel Zanchetta, un expolicía que se presentaba como periodista, era un espía que "caminaba" a distintos funcionarios de renombre como, entre otros, el mandatario mendocino. Suarez se mostró preocupado, mientras que Zanchetta está detenido y el fiscal pidió ampliar su indagatoria.

suarez

El último martes se reveló una megared de espionaje ilegal a nivel nacional a políticos, empresarios, periodistas y personalidades de distintos ámbitos. En este caso, Mendoza no quedó fuera de la larga lista de los afectados por esta organización que estaría vinculada con dirigentes del ala kirchnerista.

Cuando dicha lista se publicó en los principales portales surgieron varios nombres reconocidos tanto para la provincia como para el país. Entre los funcionarios espiados figura el actual gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, quien expresó su preocupación por el hecho.

En tanto, el fiscal federal a cargo de la investigación, Gerardo Pollicita, solicitó ampliar la indagatoria del expolicía detenido Ariel Zanchetta, quien se presentó como supuesto periodista. Está acusado por maniobras de espionaje sobre, según surge de un dictamen de más de 150 páginas.

Pollicita sostuvo que las "evidencias relevadas demuestran que Zanchetta, en forma previa al objeto de la presente pesquisa, se desempeñó durante 25 años como agente de la Policía Federal Argentina (desde el año 1988 hasta el 2013). Y que, en ese marco, habría obtenido formación y experiencia en la realización de actividades de inteligencia".

zanchetta
Ariel Pedro Zanchetta, el expolicía federal convertido en espía.

La investigación logró determinar que Zanchetta obtuvo y reunió información de miles de personas, la cual "luego sistematizó y analizó en, al menos, 1.196 informes de inteligencia".

"Estos documentos poseen distinto nivel de detalle -o de avance sobre la intimidad de las personas-, y contienen información de distinta índole como opiniones políticas, creencias religiosas, acciones privadas, relaciones íntimas, fotografías, orientaciones sexuales, vínculos familiares y de amistad, situación patrimonial en el país y en el exterior, participación en sociedades y en distintas actividades, presunta participación en hechos delictivos o en causas penales, etcétera", continuó Pollicita.

La preocupación de Rodolfo Suarez

El mandatario provincial tomó conocimiento este martes del hecho, momentos después de que se conociera la noticia en el país, y manifestó su preocupación al respecto y calificó lo sucedo como “grave para la democracia”.

“Sin lugar a dudas que me preocupa. Esto es grave para la democracia. Esto atenta contra la libertad”, expresó Suarez cuando fue consultado por su aparición en el listado de las víctimas. También contó que supo del hecho mientras iba en camino al hospital dependiente de OSEP a través de sus asesores.

“Realmente es lamentable que esto ocurra en la Argentina. Yo espero que a quienes les corresponde lleguen hasta las últimas instancias en averiguar y esclarecer estos hechos que son lamentables”, remarcó el gobernador.

A su vez, destacó que la Justicia ya tomó intervención en lo sucedido, pero advirtió que, de ser necesario, él también podría involucrarse como denunciante.

El submundo del espionaje de primer nivel

Entre los dirigentes políticos sobre los que Zanchetta reunió información se encuentran: Sergio Massa, Alberto Fernández, Axel Kicillof, Patricia Bullrich, Javier Milei, Horacio Rodríguez Larreta, Máximo Kirchner, Juan Manuel Urtubey, Gustavo Bordet, Gerardo Morales, Rodolfo Suárez, Gerardo Zamora, José Alperovich y Jorge Capitanich.

Además, fueron monitoreados Juan Grabois, Milagro Sala, Omar Perotti, Gustavo Valdés, Elisa Carrió, Miguel Pichetto, Graciela Caamaño, Diego Santilli, Carolina Píparo, Florencio Randazzo, Cristian Ritondo, Joaquín De la Torre, Julio Garro, Néstor Grindetti, Jorge Macri, Mariano Cascallares, Martín Insaurralde y Antonio Bonfatti.

En la lista de personalidades del ámbito partidario están también Malena Galmarini, Gerardo Milman, Eduardo 'Wado' De Pedro, Amado Boudou, el fallecido Mario Meoni, Mariano Recalde, Javier Iguacel, Felipe Solá, Alfredo Luenzo, Julieta Quintero Chasman, Luis Barbier, Daniel Lipovetzky y Julio Zamora.

Del dictamen de Pollicita surge que los dispositivos de Zanchetta contenían informes sobre el gremialista Marcelo Balcedo, los funcionarios bonaerenses Sergio Berni y Andrés Larroque, el periodista Joaquín Morales Solá y los empresarios de medios Héctor Magnetto y Daniel Haddad.

En cuando al ámbito de la Justicia, el policía retirado disponía de información sobre Eduardo Casal, Rodolfo Canicoba, Sebastián Casanello, Carlos Stornelli, Juan Ignacio Bidone.

La nómina de personas con exposición pública espiadas continúa con Victoria Tolosa Paz, Guillermo Dietrich, Alberto Abad, Martín Ocampo, Gustavo Arribas, Silvia Majdalani, José María Olazagasti, Matías Kulfas, Juan Martín Mena, Carla Vizotti, Sergio Berni, Santiago Cafiero, Carlos Castagneto, César Milani, Juan Martín Paleo, Juan José Gómez Centurión y Nicolás Kreplak.

También figuran los periodistas Jorge Fontevecchia, Roberto Navarro, Claudio Savoia, Luis Novaresio, Christian Sanz, Ángel Etchecopar y Pablo Duggan, al igual que los empresarios Ángel Calcaterra, Ernesto Clarens, Marcelo Tinelli y Alfredo Coto, entre otros.

Los espiados también podrían ser artistas (Teresa Parodi, Tristán Bauer, Alfredo Casero y 'El Dipy'), dirigentes de clubes de fútbol (Claudio Tapia, Daniel Angelici, Juan Sebastián Verón, Rodolfo D'Onofrio) y referentes del movimiento obrero como Hugo Moyano, Roberto Baradel, Omar Plaini y Pablo Micheli, entre otros.

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